Nueva York., El sindicato estadunidense del automóvil (United Auto Workers, UAW), llamó este viernes a 7 mil trabajadores más a sumarse al paro de labores, al cumplirse dos semanas de la huelga en el sector en Estados Unidos.

Estos empleados se sumarán a los 18 mil 600 ya en cese de actividades como parte de la protesta que empezó el 15 de septiembre en busca de mejoras salariales.

El llamado realizado por el presidente del UAW, Shawn Fain, atañe a dos plantas, una de Ford en Chicago, y otra de General Motors en Lansing (Michigan). Por el momento no habrá ampliación de la huelga en instalaciones de Stellantis, debido a progresos significativos en varios puntos en discusión.

El líder sindical Shawn Fain informó que las negociaciones no han fracasado, pero que Ford y GM se han negado a avanzar de manera significativa. Añadió que la dirigencia sindical está consciente que la lucha contra las empresas sería dura. Los valientes miembros (del sindicato) en estas dos plantas son la siguiente ola de refuerzo en nuestra lucha por contratos récord, sostuvo Fain en un mensaje en vivo transmitido por YouTube.

La semana pasada la UAW había saludado avances significativos con Ford, pero el viento parece haber cambiado, y el presidente del sindicato criticó públicamente esta semana a Ford por haber suspendido, el lunes, la construcción de una usina de baterías en Michigan, considerada como un proyecto mayor por la firma.

La dirección de Ford reaccionó el viernes. Su director general, Jim Farley, acusó a la UAW de mala fe y de decir a sus miembros que la transición del grupo hacia los autos eléctricos provocará supresiones de empleos en poco tiempo.

La huelga se amplió ahora a unos 25 mil 600 trabajadores sindicalizados. La mayoría de los 146 mil miembros del sindicato prosiguen sus labores.

Las últimas ofertas conocidas de las automotrices eran de 20 por ciento a lo largo del contrato de cuatro años, poco más de la mitad de lo que pide el sindicato. Otros reclamos, como aumentos conformes al costo de la vida, restauración de beneficios de jubilación para trabajadores recientemente contratados y el fin de las categorías salariales dentro del sindicato, también están a discusión.

Los trabajadores en huelga recibieron el apoyo esta semana del presidente Joe Biden, quien se desplazó el martes a un plantón en un centro de distribución de autopartes de GM en Belleville, en los suburbios de Detroit. El mandatario consideró legítimo que el sindicato reivindique un aumento de salarios de 40 por ciento para el nuevo acuerdo colectivo a cuatro años.

Por su parte, el ex presidente Donald Trump estuvo en la región el miércoles, visitando una fábrica de piezas independiente de los fabricantes y fuera de la órbita del sindicato UAW.

Trump señaló a Biden como el causante del conflicto por su política de transición energética hacia vehículos eléctricos.