En México alrededor de un millón 300 mil personas padecen Alzheimer, pero esta cifra podría ser mayor, ya que muchos casos no son diagnosticados, expuso Ramiro Ruiz García, subdirector de Enseñanza del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN).

Se piensa que al envejecer es normal que se pierda la memoria, una idea errónea, señaló en el contexto del Día Mundial del Alzheimer y añadió que las demencias provocan deterioro de la memoria, pensamiento, comportamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas.

El principal riesgo para padecerla es la edad y el tipo más frecuente de demencia en la población mayor de 65 años es el Alzheimer.

La Organización Panamericana de la Salud indicó que este tipo de demencia puede contribuir a 60-70 por ciento de los casos. En América hay más de 10 millones de personas con el trastorno. Coincidió en que contrariamente a la creencia popular, esta enfermedad no es una parte normal del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores.

Las estimaciones refieren que cada 20 años, se duplicará el número de personas con este trastorno y América Latina y el Caribe serán los más afecados, con un incremento de 3.4 millones de personas c en 2010, a 7.6 millones en 2030.

Aparte, Ángel Alberto Ruiz Chow, neurosiquiatra del Centro Médico ABC, señaló que antes de la pandemia, en el mundo una de cada cuatro personas mayores de 65 años tenían una complicación de algún tipo de demencia, como Alzheimer.

Detalló que esta enfermedad es causada por las proteínas beta amiloide y TAO, que son parte de la estructura de las neuronas del cerebro, que al paso del tiempo van perdiendo su constitución, lo que impide un tránsito de la información neurológica y fisiológica del cerebro normal, impactando en el mal funcionamiento cognitivo.

Algunos factores de riesgo son mala alimentación, la falta de actividad física y algunas enfermedades cardiometabólicas como diabetes mellitus, hipertensión arterial, síndrome de Down y traumatismo craneoencefálico.

En tanto, la sicóloga Gina Gold-feder aseguró que algunos elementos importantes para acompañar a una persona que tiene Alzheimer son la contención, el cariño, el vínculo y la conexión familiar. Esto se traduce en hacer sentir en casa a la persona que se está sintiendo ajena a su entorno, a través de involucrarla en actividades familiares, conversaciones y hacerla sentir parte integral de ese núcleo familiar, incluyéndolo a pesar de los síntomas como los olvidos, la dificultad en el lenguaje, la memoria a corto o largo plazo que se ve afectada.

En el INNN se ha identificado que alrededor de 70 por ciento de los pacientes atendidos llegan en etapas avanzadas de la enfermedad, precisó Ruiz García.