A seis años del sismo de 2017 continúa la revisión estructural de las escuelas públicas en la Ciudad de México a fin de garantizar su seguridad y actualizarlas con base en el Reglamento de Construcción.

Renato Berrón, director general del Instituto para la Seguridad de las Construcciones del Gobierno de la Ciudad de México, detalló que 109 inmuebles escolares cuentan ya con una constancia de seguridad estructural.

En entrevista con este diario, dijo que ante el amplio universo de escuelas, esto es, alrededor de 2 mil, se han iniciado revisiones numéricas en las ubicadas en zonas de mayor vulnerabilidad sísmica, según su nivel de mantenimiento y su antigüedad.

Explicó que además de hacer una supervisión ocular, con el auxilio de modelos en computadoras se puede observar el comportamiento de sus estructuras ante un movimiento telúrico, con lo que se puede detectar si cumple con el Reglamento de Construcciones.

La constancia de seguridad se emite sólo cuando todos los edificios de un mismo colegio cumplen con la normatividad, porque sucede a veces que de cinco, por ejemplo, uno no lo hace. En esos casos, una segunda acción es hacer un proyecto de rehabilitación y después la ejecución de las obras.

En ese sentido, el director general del Instituto de la Infraestructura Física Educativa de la Ciudad de México, Fernando Castillo, detalló que a la fecha se han intervenido 75 inmuebles y se tienen elaborados 414 proyectos, que implicaría la atención de mil 327 edificios.

Ambos funcionarios coincidieron en señalar que no se trata de que existan fallas en los inmuebles, sino de llevarlos a cumplir con las nuevas disposiciones emitidas en el Reglamento de Construcciones, que después del sismo de 2017 se hicieron más estrictas.

No quiere decir que tengan un mal comportamiento, sino que fueron construidos en otra época y se requiere su actualización con las nuevas versiones del reglamento, que tuvo su última modificación en 2021, apuntó.

A manera de ejemplo, señaló que hay edificios que están muy pegaditos uno de otro, pero antes así se permitía; ahora se exige que haya una separación de colindancia, y si no la tiene, no cumple con el reglamento y no se extiende la constancia de seguridad”, refirió.

Castillo comentó que hay casos sencillos, pero también otros complejos donde se han hecho intervenciones, pues se requiere poner crucetas de metal, muros de rigidez o pilotes.