A dos meses de concluir su segundo y último periodo, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, obtuvo la medalla Jorge Carpizo 2023, la cual, dijo, lleva implícito el compromiso para actuar con justicia y seguir la normatividad, así como respeto a los derechos humanos y visión inclusiva hacia los universitarios.

Al señalar que Carpizo fue su consejero y amigo, el rector Graue recordó que lo conoció cuando estudiaba medicina y desde entonces entablaron una sólida amistad, por lo que nunca olvidará sus incomparables conversaciones.

Esté donde esté, yo continuaré luchando por la igualdad y por la armonía en la vida de nuestra universidad, manifestó Graue Wiechers durante la ceremonia de entrega de esta presea, luego de señalar que le llena de satisfacción tener esta medalla que lleva el nombre de Jorge Carpizo y todo lo que en ella se representa.

Esta presea se le otorgó por su defensa de los derechos universitarios y por impulsar múltiples transformaciones en favor de la igualdad de género en la UNAM.

Asimismo, su homólogo de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe Guerrero Agripino, recibió un reconocimiento por su destacada labor y trayectoria por la defensa y promoción de los derechos universitarios en México.

El rector de la universidad nacional apuntó que defiende la igualdad, a pesar de haber crecido en una cultura patriarcal, porque está convencido de la necesidad de erradicar la violencia.

Emocionado por recibir este galardón en esta última parte de su rectorado, comentó que esta inmerecida presea ocupará un lugar especial en su casa, va a recordar siempre esa figura admirable que fue Jorge Carpizo, apuntó.

El rector de la UNAM agradeció el reconocimiento e indicó que lo comparte con Mónica González Contró, directora del Instituto de Investigaciones Jurídicas, a quien, refirió, se le debe gran parte de lo que la institución ha hecho en defensa de los derechos humanos y universitarios de la comunidad de la máxima casa de estudios.

Por su lado, la doctora González Contró destacó que sensible a los signos de los tiempos, Enrique Graue impulsó un rápido proceso de transformación en la UNAM, sin precedente, para atender las demandas del movimiento feminista.