Martes 12 de septiembre de 2023, p. a38
El debut de Aaron Rodgers con los Jets pasó de ser una fiesta a un martirio para la afición neoyorquina, que vio como su mariscal de campo salió cojeando del terreno de juego en apenas su primera serie a la ofensiva. Incluso con el desalentador panorama, Nueva York sacó a flote la noche y en tiempos extras logró la victoria ante los Bills de Búfalo por pizarra 22-16 en el MetLife Stadium.
Sobreponerse a la lesión de Rodgers ante uno de los equipos contendientes al Supertazón fue mérito doble para los dirigidos por Robert Saleh, que con un regreso de patada de Xavier Gipson de 65 yardas consiguieron su primer triunfo en el arranque de la NFL.
Rodgers tuvo que salir por una golpe que recibió en el tobillo tras ser capturado en el primer cuarto. Zach Wilson, jugador de tercer año, lo sustituyó y en su estadía mandó un pase de anotación y fue interceptado en una ocasión.
Las caras de aflicción de los fanáticos de los Jets pasaron de la angustia a júbilo por la conquista dramática que su equipo rescató, pese a la adversidad de perder a uno de los mejores quarterbacks de la liga.
Se espera que le practiquen hoy una resonancia magnética. Saleh dijo temer que se confirme rotura del tendón de Aquiles, lo que impediría al pasador jugar esta temporada.
Josh Allen, por el lado de los Bills, tuvo una mala noche con tres intercepciones.