Ni un paso atrás en la soberanía alimentaria
os grandes agronegocios y sus representantes ante los tratados comerciales como el T-MEC (México, Estados Unidos, Canadá) continúan exigiendo al gobierno mexicano pruebas científicas de que los productos transgénicos son dañinos a la salud humana; es decir, de los consumidores; ¿cómo puede ser esto ante una opinión científica dividida? Es decir, existen seudocientíficos que podrían estar con los grandes capitales privados, tanto en el maíz como en otros productos. En cambio, hay voces de alarma a escala mundial sobre las consecuencias dañinas de los productos en cuestión que van de la mano con el herbicida glifosato entre otros agrotóxicos.
Buena noticia para México ha resultado el decreto presidencial que protege al maíz nativo, frente a los transgénicos y los herbicidas que queda a cargo de Conacyt, que debe hacer su parte para generar abonos orgánicos de buen calado para la producción agrícola. Sin embargo, lo ideal e importante sería que se contemplen otros productos para que la medida sea integral, es decir, los productos alimenticios producidos en el país y, sobre todo, los de importación.
La lucha continúa, pues las trasnacionales tratarán de darle la vuelta al decreto sobre este tema y seguro seguirán presionando mediante los tratados comerciales, contratos y acuerdos bilaterales a que se les compren sus cosechas, en detrimento de los productores pequeños y medianos nacionales, lesionando además el esfuerzo que hace nuestro país para hacer realidad la soberanía nacional que va junto con la independencia económica. La sola prohibición no garantiza que se cumpla, el capital corrompe como suele suceder, por lo que aún queda trecho por andar. En cuanto a la soberanía alimentaria ¡Ni un paso atrás!
Luis L. Arreola
Aumenta la inseguridad en Naucalpan, denuncia
Hay ayuntamientos con más mala suerte que otros, no por las carencias municipales en todo el país, sino porque, recabando más impuestos que la mayoría, sus criterios de administración continúan siendo lamentables, como es el caso de Naucalpan, estado de México.
La madrugada del pasado 13 de enero unos sujetos entraron al jardín de mi casa, ubicada en la colonia Prado San Mateo, y, confiados, en menos de media hora, utilizando tabiques de una vecina, robaron las cuatro llantas y los rines de mi camioneta. Al día siguiente la policía se presentó hasta las 22 horas y no volvió, argumentando que con frecuencia las unidades se quedan sin gasolina, impidiendo hacer rondines y una vigilancia adecuada, además de la habitual escasez de patrullas, no obstante los altos índices de delincuencia.
La inseguridad aumenta en la colonia Prado San Mateo, zona 7, donde además de robos y asaltos siguen al alza extorsiones y secuestros, tanto de los malos como de los supuestamente buenos. En vísperas de elecciones estatales, los ciudadanos de Naucalpan nos preguntamos: ¿tendrá caso volver a votar?
María Claudia de Vaca Garduño
Aclaración a nota sobre reforma electoral
En la página 5 de la edición de ayer, bajo mi firma se publicó una nota sobre la reforma electoral pendiente en el Senado, que, por un lamentable error a mí atribuible, corresponde a información de días pasados. Ofrezco una disculpa a los actores políticos involucrados y a nuestros lectores.
Andrea Becerril, reportera
Acusa de contubernio a aseguradora con agencia de autos
Si eres propietario de un auto de la marca Suzuki debes saber que si tienes un percance no lo lleves a la agencia Suzuki Coacalco ubicada en Vía José López Portillo 306, San Lorenzo Tetlixtac, estado de México.
Resulta que tuve un fuerte choque el 14 de diciembre y la unidad quedó en muy malas condiciones, por lo que supuse que se consideraría pérdida total, pero la agencia aseguró que era reparable y que podía quedar con la calidad que salió de la fábrica, porque cuentan con un taller certificado, con lo cual no estuve de acuerdo y solicité la intervención de la aseguradora GNP. Tuve comunicación con la visitadora Estefanía Nemesio, la cual aseguró que el taller de Suzuki Coacalco estaba certificado por la agencia; incluso detalló el equipo con que cuentan para dejar en perfectas condiciones los vehículos. Accedí a la reparación, después de dos meses no me daban información de cómo iba mi coche y me presenté al taller, y para mi sorpresa no lo tenían ahí, estaba en otro lugar donde reparaban autos de todas marcas. Encontré mi unidad totalmente desbaratada con polines sobre el motor y personal como el de cualquier taller de hojalateros de barrio.
Fui a la agencia a exponer al gerente general mi inconformidad y se negó a recibirme. Una empleada expresó que ellos siempre mandan al sitio mencionado a hacer las reparaciones. Por tanto, se deslindó de toda responsabilidad y me dijo que lo viera con GNP. Todo parece indicar que agencia y aseguradora están en contubernio defraudando a los clientes haciéndoles creer que las reparaciones a los vehículos se realizan en talleres certificados de la agencia. Esto, a todas luces, es un fraude.
Guillermo Vásquez Paredes