El pitcher regiomontano de 16 años firmó con boston
Jueves 19 de enero de 2023, p. a11
Como muchos adolescentes, el regiomontano Obed Balderas a los 16 años puede parecer un poco tímido. Todo cambia cuando habla de su futuro prometedor en el beisbol estadunidense; entonces se transforma y expresa absoluta seguridad tras el acuerdo que firmó el martes para integrarse a los Medias Rojas de Boston. Formará parte de la academia de los patirrojos en República Dominicana, pero con la meta tenaz de llegar a las Grandes Ligas.
No es fácil para un mexicano tener oportunidades en Grandes Ligas
, comenta el lanzador regiomontano; hay otras nacionalidades que son más favorecidas allá, como los dominicanos y venezolanos
.
La principal presencia latina en Ligas Mayores proviene de República Dominicana; le siguen Venezuela, Puerto Rico, Cuba y México, en ese orden. Para todo pelotero tricolor –reconoce Obed– la competencia es muy dura para conseguir un puesto en el equipo mayor.
A veces parece que hay preferencia por lo peloteros de otros países, por eso tenemos que batallar más, convencer que tenemos nivel y podemos hacer grandes cosas
, comenta Obed.
El joven que surgió de la Academia Alfredo Harp Helú con los Diablos Rojos del México conoce las historias de esfuerzo, de éxito, y también fracaso de mexicanos que llegan a ligas menores. Sobre todo, tiene fresca la referencia de los peloteros que han brillado por su excelente trabajo en el máxi-mo circuito.
Obed recuerda el caso de Joey Meneses, el sinaloense que debutó en Grandes Ligas a los 30 años, después de una década en las filiales, y en su primera temporada en las Mayores llamó la atención por su poder en el bateo.
Aunque su mayor referencia es el pitcher sinaloense Julio Urías, con los Dodgers de Los Ángeles, hoy el mexicano más exitoso en las Grandes Ligas, quien recién renovó su contrato por 14.25 millones de dólares para la próxima temporada.
El único camino para un pelotero en Estados Unidos es el trabajo duro
, admite; sólo así llamas la atención de los observadores del beisbol, te contratan y te mantienes en competencia. Hay mucho sacrificio en esa decisión
.
Obed empezó desde niño en este deporte. Fue una elección sin precedente en su familia, pues nadie lo practicaba a su alrededor. Sólo era para hacer algo de ejercicio y no sécómo, pero se me facilitó este juego
, y así empezó su paso por ligas infantiles en Monterrey y a los 15 años firmó con Diablos Rojos.
No fue sencillo porque tuve que mudarme a la academia Harp Helú en Oaxaca y yo nunca había salido de Monterrey. Dejé muchas cosas atrás, pero al mismo tiempo sabía que esa era la única forma de triunfar en esto
, recuerda.
Un gran reto lo espera como pitcher, pero lo asume con la tranquilidad que proyecta su aparente timidez. En el montículo se vive bajo presión permanente. Los errores salen caros y apenas se toleran a los serpentineros.
No hay papel más comprometido que el del lanzador. Ahí se ganan y se pierden juegos y temporadas. Eso ya lo sabemos desde que empezamos, así que conseguir un puesto será muy difícil, pero sin perder la ilusión, si no, qué caso tendría
, concluye.