Miércoles 26 de octubre de 2022, p. 31
Panamá. Panamá solicitó ayer apoyo a Estados Unidos para atender el tránsito de migrantes venezolanos por el istmo, luego de que el gobierno del presidente Joe Biden puso en vigor un nuevo plan de control migratorio para los desplazados del país sudamericano, miles de los cuales han quedado varados en la nación canalera y que ahora piden vuelos humanitarios que les lleven de vuelta a casa.
Las sobrepasadas autoridades migratorias de Panamá reconocieron no ser capaces de gestionar este gran flujo migratorio. Esta semana unos mil se refugiaron en un albergue improvisado que habilitó la embajada de Venezuela para quienes llegan desde Darién, pero también de otros países centroamericanos donde han conocido la noticias de que Estados Unidos expulsa a quien entra sin documentos.
Sin dinero y atrapados, la mayoría de los migrantes quieren ahora regresar a Venezuela. Al no existir vuelos humanitarios y los precios por boleto rondan 260 dólares y pidieron al gobierno del presidente Nicolás Maduro que flete varias aeronaves que les lleven de vuelta a casa.
Considerado como uno de los lugares más peligrosos de América Latina, el Tapón del Darién, un muro de frondosa selva que separa Panamá de Colombia, es el único punto en el que la carretera panamericana se ve interrumpida en su colosal empresa de unir la Patagonia con la parte más septentrional de Alaska, en Estados Unidos.
La solicitud de apoyo fue formulada por el presidente Laurentino Cortizo durante una reunión con el senador por Virginia Tim Kaine y el congresista de Nueva York Adriano Espaillat Rodríguez, ambos del Partido Demócrata, con quienes abordó el tema del flujo migratorio irregular, entre otros asuntos.
Entre 800 y 900 migrantes venezolanos han salido de Panamá en los últimos días en vuelos chárter de retorno a su país después de anunciarse el nuevo plan migratorio estadunidense, según la directora del Servicio Nacional de Migración de Panamá, Samira Gozaine.
Otros 600 se encuentran en un albergue temporal levantado en una galera de una zona industrial en el centro de la capital, adonde se dirigían 300 más, de acuerdo con la funcionaria. El refugio es coordinado por la misión consular de Venezuela, agregó.
Cortizo refirió que en lo que va del año han cruzado por Darién 206 mil migrantes, 170 mil de ellos venezolanos. Necesitamos apoyo de Estados Unidos
, subrayó el gobernante, al indicar que en los últimos tres años han destinado alrededor de 50 millones de dólares para atender ese flujo migratorio sin documentos, que el año pasado fue dominado por los haitianos.
Estados Unidos anunció la semana pasada que devolverá a los venezolanos que crucen la frontera sin papeles desde México y que aceptará hasta 24 mil, para lo cual deberán registrarse en un programa, tener un patrocinador financiero en el país y llegar por vía aérea.
Panamá, que recibe a los migrantes tras verificaciones de seguridad, les da alimentación, alojamiento y coordina el tránsito para que sigan su viaje, ha estado clamando por ayuda financiera internacional.