Viernes 30 de septiembre de 2022, p. 4
Ciudad Juárez, Chih., Colectivos de sobrevivientes y familiares de víctimas de la guerra sucia consideraron que los ataques a la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el caso Ayotzinapa (Covaj) pretenden obstaculizar los avances de la investigación, lo que arriesga también lo logrado por la instancia creada para indagar las violaciones graves a los derechos humanos perpetradas el Campo Militar número 1.
En entrevista, Judith Galarza, hermana de una desaparecida que fue vista por última vez en esa instalación castrense, a la cual ingresaron la semana pasada en busca de indicios de sus familiares, dijo que se debe reconocer el trabajo de la Covaj, creada por decreto del presidente Andrés Manuel López Obrador, con la finalidad de esclarecer que tales actos constituyeron un crimen de Estado en el que participaron autoridades de los tres niveles de gobierno y cárteles del crimen organizado, lo que constituye un paso decisivo para conocer la verdad y lograr justicia.
Destacó que integrantes de agrupaciones que recientemente entraron al campo militar a buscar los sitios donde torturaron y desaparecieron a sus familiares consideran altamente positivo el papel jugado por todos los integrantes de la Covaj, en particular de su presidente, Alejandro Encinas, quien asumió la responsabilidad de avanzar en el logro de los objetivos que se le plantearon, dando un paso fundamental para esclarecer ese incalificable crimen colectivo
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Galarza dijo esperar que la encomienda y los objetivos de la Comisión para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico y Justicia a las Violaciones Graves a los Derechos Humanos cometidos entre los años 1965-1990 –periodo en el que se implementó la guerra sucia– se atiendan y cumplan para rescatar la memoria, atender las causas de las graves transgresiones a las garantías fundamentales y reparar los daños perpetrados por el Estado mexicano en ese lapso, así como la plena justicia para los familiares de los estudiantes víctimas de desaparición forzada.
Expuso que los ataques a la Covaj provienen de actores involucrados, como políticos, policías, narcotraficantes y militares, además de medios de comunicación “que dieron por cierta la verdad histórica y ahora quieren que no se investigue ni se detenga a los implicados”.