Arremeten contra alcaldesa
La obra, inaugurada el lunes; se usó metal oxidado, acusan
Jueves 15 de septiembre de 2022, p. 29
Puebla, Pue., Tres personas muertas y al menos una lesionada dejó ayer el desplome de un contenedor para agua potable de 25 mil litros que cayó sobre la plaza principal de San Baltazar Temaxcalac, junta auxiliar del municipio de San Martín Texmelucan. Apenas el lunes pasado la alcaldesa morenista Norma Layón Aarun inauguró esta obra.
El accidente ocurrió cerca de las 11:30 horas del miércoles.
La edil y una comitiva, resguardada por policías municipales, se apersonó hora y media después del accidente, pero tuvo que huir a toda prisa cuando fue rechazada con violencia por los vecinos.
Poco antes, en una entrevista, la presidenta municipal intentó deslindarse del derrumbe y hasta sugirió que pudo ser resultado de un sabotaje. Se va a investigar y vamos a llegar a las últimas consecuencias para saber si esto fue por problemas con la empresa en la rehabilitación del tanque o fue provocado
, declaró.
Al escuchar las explicaciones de Norma Layón, los vecinos la enfrentaron y de las palabras pasaron a los empujones contra ella, sus acompañantes y los policías.
Los pobladores, molestos, arrojaron piedras, palos, botellas de plástico con agua y otros objetos a la camioneta en que viajaba la funcionaria. Una de las patrullas resultó con cristales rotos y otros daños.
Pobladores vigilan restos de la estructura
Más tarde los habitantes de San Baltazar cerraron los accesos a su comunidad y dijeron que no permitirían que se lleven los fierros retorcidos y oxidados que soportaban el contenedor, pues consideran que son prueba de los defectos de la obra, que costó más de 2.6 millones de pesos.
Hasta entrada la noche del miércoles las tres víctimas de la caída del llamado platillo (una estructura que data de hace 35 años y es considerada emblemática de Temaxcalac) no habían sido identificadas por las autoridades.
Sin embargo, los residentes dijeron que eran personas que solían reunirse en ese sitio para ingerir bebidas alcohólicas.
Los vecinos consideraron que el resultado pudo ser peor si el desplome hubiese ocurrido una o dos horas después, debido a que la plaza es paso habitual de decenas de estudiantes de un jardín de niños y un bachillerato cercanos.
Añadieron que el contenedor apenas había comenzado a llenarse, pero no resistió el peso y colapsó.