Viernes 5 de agosto de 2022, p. 5
Como una fiesta sorpresa
, en la que algunos de los convocados aportaron palabras, música, performances, ideas o vivencias, se planteó el homenaje a la fallecida escritora y feminista italo-mexicana Francesca Gargallo (1956-2022), organizado por la Defensoría de los Derechos Universitarios, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Vamos a hablar desde el corazón, no desde la academia
, expresó Guadalupe Huacuz Elías, titular de la DDU, en el acto inaugural ayer de Un día con Fran, celebrado en la Casa del Tiempo. La UAM siempre sostuvo un vínculo institucional con Gargallo, refirió Huacuz a La Jornada. La homenajeada colaboraba con la maestría en estudios de la mujer, la primera en México, que ofrece la UAM, así como con el doctorado en estudios feministas, pionero en América Latina.
Huacuz agregó que la UAM reconoce todos los aportes epistemológicos de Fran, desde el feminismo, aunque también desde la filosofía ligada a las cosmovisiones de los pueblos originarios y afrodescendientes. Está visión de mezclar, incluso, su propia formación académica europea con la epistemología del sur
.
Poseía una mirada clara
Lo especial
del homenaje, apuntó la especialista en estudios de género, es que la mayoría de los participantes fueron cercanos a Gargallo en algún momento de su vida, no sólo académico, sino en lo personal e íntimo. En la ceremonia estuvo presente Helena Scully Gargallo, hija de la poeta y narradora.
Cynthia Martínez, responsable de la Casa del Tiempo, señaló que Francesca se cruzó en nuestra vida de muchas formas. Siempre que necesitábamos una voz, una mirada clara, como la de ella, estaba dispuesta
, ya sea para hablar de la poesía maya o de la violencia por medio del lenguaje. El recinto resguarda “la manta que le dedicaron las alumnas de la UAM, que marcharon en el 8M, que dice: ‘Fran, caminas con nosotras’.” Gargallo falleció el pasado 3 de marzo.
En la mesa Ficcionar la realidad, el editor Eduardo Mosches hizo una semblanza de su amiga de más de tres décadas, quien, al llegar a México en 1979, hizo del español su lenguaje en la escritura.