Defensores del medio ambiente advirtieron desde hace 30 años que la especie estaba en peligro
Sábado 23 de julio de 2022, p. 26
Morelia, Mich., Luego de la noticia que se dio a conocer el jueves sobre que la mariposa monarca está en la lista de especies en peligro de extinción, el mandatario estatal, Alfredo Ramírez Bedolla, anunció que los tres órdenes de gobierno y la sociedad civil emprenderán acciones que permitirán conservar el hábitat del lepidóptero.
No obstante, desde hace casi tres décadas defensores del medio ambiente que protegen la zona oriente de la entidad, donde hiberna este especie, advirtieron que ésta se encontraba en riesgo, tanto por la tala de árboles, legal e ilegal, como por el crecimiento de los asentamientos humanos y el cambio de uso de suelo.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Medio Ambiente estatal, de esa época a la fecha esta área de Michoacán perdió aproximadamente 50 por ciento de sus recursos forestales. Lo anterior ha sido una de las principales razones para que la mariposa monar-ca haya ingresado en la categoría de en peligro de extinción en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, según anunció dicho organismo.
A mediados de los años 90, la región del municipio de Hidalgo comenzó a ser devastada por grandes aserraderos, mientras que la tala ilegal de bosques se extendía por Zinapécuaro, Zitácuaro, Ocampo, Angangueo, Contepec, entre otras localidades.
En 2010, autoridades ambientales de la entidad admitieron que cada año se perdían más de 6 mil 600 hectáreas de bosque y que también eran afectadas parte de las 56 mil hectáreas de la zona protegida conocida como de amortiguamiento, destinada para que arribara el animal en invierno.
El deterioro también alcanzó la zona núcleo que cuenta con una superficie de 16 mil hectáreas, donde se ubican los santuarios de El Campanario, en el ejido El Rosario, municipio de Ocampo; Altamirano, ubicado a 10 kilómetros de Angangueo; cerro Pelón, en Zitácuaro; Chivati Huacal, perteneciente a Senguio y Sierra Chincua, en Tlapujahua.
En total la región a donde arriba este lepidóptero, que proviene de Canadá, abarca alrededor de 59 ejidos, 13 comunidades indígenas y 21 pequeñas propiedades que comparten los estados de México y Michoacán.