La inflación anual marcó un nuevo máximo desde 2001, pues en la primera quincena de julio fue de 8.16 por ciento debido al incremento en los precios de productos agropecuarios y las tarifas eléctricas, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La medición anual Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) no sólo sumó 33 quincenas por arriba del objetivo del Banco de México (BdeM), que es 3 por ciento con un intervalo de un punto porcentual hacia arriba o hacia abajo, sino que superó la barrera de los 8 puntos porcentuales.

Con el resultado de la primera mitad del séptimo mes, la inflación sumó cuatro lecturas consecutivas al alza, marcando así un nuevo máximo desde enero de 2001.

A pesar de las medidas puestas en práctica por las autoridades del país para contener el encarecimiento de los productos, en el periodo de referencia, la inflación fue 0.43 por ciento mayor respecto a la segunda quincena de junio.

El índice no subyacente, que muestra el comportamiento de los productos con mayor volatilidad como los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno y los agropecuarios, aumentó 0.68 por ciento, por lo que su medición anual se ubicó en 9.96 por ciento.

La inflación subyacente fue de 7.56 por ciento respecto a la primera quincena de julio del año pasado, pues avanzó 0.34 por ciento frente al periodo inmediato anterior.

Los precios de los productos agropecuarios se incrementaron 1.22 por ciento a tasa quincenal, mientras los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno lo hicieron 0.23 por ciento.

En específico, los productos con mayor incidencia fueron la papa, con una variación quincenal de 6.82 por ciento; el huevo, con 6.28; la naranja, con 6.04, y la electricidad, con 1.38 por ciento, aunque este último recibe subsidios debido a las tarifas especiales de verano.

Debido a la temporada de vacaciones de verano el transporte aéreo y los servicios turísticos en paquete observaron un alza de 6.03 y 4.44 por ciento, respectivamente.

En contraste, los productos a la baja frente a la quincena anterior inmediata fueron la uva, con 11.21 por ciento; el chile poblano, con 5.45; el aguacate, con 3.64; el pollo, con 1.37, y la calabacita, con 2.73 por ciento.

Con el avance reportado de los precios de la primera quincena de julio, la brecha de inflación volvió a incrementarse. Alcanzó el segundo mayor nivel desde 2001, el mayor fue el de enero de ese año, dijo Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis cambiario en Monex.

Anotó que la variación quincenal de la inflación general en México en el periodo de referencia fue mayor al promedio de los últimos 15 meses, que ha sido de 0.25 por ciento, y la más elevada desde 1998 para esa misma quincena.

Analistas de Ve Por Más estimaron que la inflación anual volverá a subir en agosto y se moderará a partir del cuarto trimestre del año, debido a la base comparativa y porque se espera que los cuellos de botella en las cadenas de suministro, asociadas a la pandemia del covid-19 se resuelvan gradualmente.

También contribuirá una desaceleración en la demanda, ante la erosión del poder adquisitivo, mayores costos financieros y menor confianza sobre la situación económica esperada.

Añadieron que aún hay riesgos de la inflación por la extensión de la guerra en Ucrania, sobre todo por la parte de materias primas y energéticos.

Ante este escenario, Finamex, Monex y Ve Por Más estimaron que el Banco de México incrementará 75 puntos base de la tasa de referencia en su próxima reunión del 11 de agosto, mientras que Invex descartó el movimiento.