Aunque a un menor ritmo que meses atrás, la salida de capitales extranjeros continúa en México. Datos oficiales indican que en los primeros seis meses de 2022 los inversionistas foráneos vendieron posiciones por 41 mil 647 millones de pesos en bonos gubernamentales mexicanos.

Dicha cifra, de acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), equivale a una tercera parte de los 134 mil 260 millones de pesos que en los mismos seis meses de 2021 habían liquidado inversionistas de otras naciones y a una séptima parte de los 323 mil millones de pesos de igual lapso de 2020. La venta de bonos gubernamentales mexicanos por inversionistas extranjeros se ha moderado. Sin embargo, especialistas señalan que es preocupante que la tendencia negativa continúe.

Según los registros del BdeM, en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, los tenedores foráneos han vendido posiciones por 545 mil 900 millones de pesos en bonos gubernamentales mexicanos.

Datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público exhiben que esa cifra equivale a más de dos terceras partes de los 791 mil millones de pesos que el gobierno mexicano pagó el año pasado por el costo financiero de deuda, es decir, para cubrir los intereses y comisiones de ésta.

Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis de Monex, destacó que en el acumulado al primer semestre, la salida de capitales está muy por debajo de lo observado durante el mismo periodo en 2020 y 2021. Sin embargo, considerando únicamente los egresos del segundo trimestre, fue la mayor desde 2020.

Añadió que la venta de bonos por inversionistas de otros países fue de 18 mil millones de pesos en junio pasado, siendo la mayor desde marzo, cuando se reportaron egresos por 18.3 mil millones debido a la incertidumbre provocada por el inicio de la normalización monetaria por parte de la Reserva Federal.

Para Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, la salida de capitales de los primeros seis meses de 2022 es moderada respecto de lo sucedido en el mismo periodo de los dos años previos, pero es preocupante que la tendencia por liquidar deuda mexicana continúe.

Tasas altas contienen fugas

Quiroz Zamora señaló que a partir de junio de 2021, cuando el BdeM empezó a endurecer la política monetaria y subir su tasa de referencia, las salidas de capitales foráneos se desaceleraron.

Desde entonces a la fecha, y ante el imperativo de contener la inflación, el banco central ha llevado su tasa de interés de referencia, es decir, el costo al que las empresas y familias se financian, de 4 a 7.75 por ciento, siendo el último aumento de 0.75 puntos porcentuales, el más alto de su historia.

Esto, dijo, hace que sea más atractivo invertir en el país. Mientras más alta es la tasa de referencia, mayor es el premio que reciben los inversionistas.

Otro factor que ha frenado la liquidación de bonos del gobierno, apuntó la especialista de Monex, es el incremento de la vacunación, pues con esto se ha reducido de manera importante el número de muertes por la pandemia, lo que descarta cierres de la economía tan radicales como el de 2020.