Cultura
Ver día anteriorDomingo 17 de julio de 2022Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
El artista Jorge Pérez Vega aprovechó la crisis sanitaria para desarrollar su obra

En la Galería José María Velasco expone La subversión de los símbolos, integrada por 54 piezas en diferentes técnicas y soportes creadas durante los días de confinamiento // Incluye un cuadro dedicado a Vicente Rojo

Foto
▲ El pintor y grabador, en la imagen, también es activista del movimiento estudiantil del 68 e integrante del Grupo Mira.Foto Guillermo Sologuren
 
Periódico La Jornada
Domingo 17 de julio de 2022, p. 2

Artista activista del movimiento estudiantil del 68, integrante del Grupo Mira, maestro universitario, el pintor y grabador Jorge Pérez Vega (Ciudad de México, 1946) exhibe obra realizada durante el encierro por la crisis sanitaria, y algo más, con el título La subversión de los símbolos, en la Galería José María Velasco (GJMV).

La muestra, integrada por 54 pinturas, realizadas con diferentes técnicas y sobre diversos soportes, así como documentos, forma parte de un programa de la GJMV que consiste en dar seguimiento a artistas que trabajan desde los años 60, homenajear su producción y situarlos en un México que ya no existe, expresa Alfredo Matus, director de la galería. En el contexto del arte mexicano no tenemos esta historia continua, asegura.

Aparte de obra reciente, de Pérez Vega se muestran piezas tempranas como un grabado a punta seca, de 1964, alusivo a la apertura de avenida Reforma hacia Tlatelolco. Un año antes, Pérez Vega, quien vivió en la calle de Libertad, había ingresado a la Escuela Nacional de Artes Plásticas; el grabado fue hecho en el taller de Francisco Moreno Capdevila.

Desde los años 70 el expositor ya manejaba una serie de símbolos comunes de la época de algunos artistas, como la estrella, o letras, aunque no para escribir frases, como la R alusiva a revolución o resistencia, o la enigmática X.

A Pérez Vega siempre le gustó el rigor de los planos, el color muy uniforme, con algunos accidentes, o salpicaduras, para dar una atmósfera. Después, el uso de la forma pura me llevó a manejar los planos de alguna manera, incluso, radical. Mis cuadros de 1970 eran un plano completo pintado al óleo, muy uniforme, atravesado por diagonales de color, verticales y horizontales, que le daba otra dimensión. Luego, sigue el desarrollo de otros lenguajes.

Trabajo instintivo

En entrevista, agrega que nunca procede según un plan preconcebido: Muchas veces hago el trabajo espontáneo de manchar la superficie en la que descubro elementos sugerentes que me ayudan a realizar una idea.

La música ha sido una de sus grandes motivaciones a lo largo del tiempo. En ese caso hay muchos elementos flotantes, en planos de color, contrastes, fusión de formas, que me permiten jugar, sugerido un poco por sus sonidos, precisa.

El encierro por la pandemia coincidió con las celebraciones por los 250 años del nacimiento de Ludwig van Beethoven. Pérez Vega se sintió motivado a desarrollar una serie de ideas plásticas como una manera de contrarrestar el pesimismo general por el avance devastador de la pandemia y las noticias alarmistas, muchas veces falsas.

El entrevistado nunca está ajeno a los sucesos de su alrededor. Al morir el artista Vicente Rojo, el 17 de marzo de 2021, Pérez Vega le rindió homenaje con el cuadro Por los terrenos volcánicos, incluido en la exposición. También se exhibe el ejercicio plástico que realizó a fin de recordar a Santos Balmori, quien fue su maestro de composición y teórico de la sección áurea.

Pérez Vega no padeció el encierro: Me vi obligado a permanecer en mi casa-estudio con el material disponible, porque todo fue tan repentino. Como no había un carpintero a quien encargar bastidores, utilicé cartones que preparé con yeso y trabajé con los acrílicos que acostumbro emplear. También realizó una pintura sobre papel amate, un nuevo homenaje, esta vez a la memoria de su padre, quien era oaxaqueño.

En 1974, después de una estancia de dos años en la Universidad Autónoma de Puebla, el artista entró a trabajar al Museo Nacional de Historia, en el Castillo de Chapultepec, en el taller de serigrafía, donde también empezó a diseñar. Involucrarme en el proceso museográfico me abrió otro campo. Hice ilustraciones estampadas enormes en madera, tela y metal, apunta. Después de 28 años, se pensionó porque tenía pendiente la publicación de Imágenes y símbolos del 68, recopilación de gráfica y fotografía, editada por la Universidad Nacional Autónoma de México y el Comité 68.

La exposición La subversión de los símbolos, de Jorge Pérez Vega, permanecerá hasta el 21 de agosto, en la GJMV (Peralvillo 55, colonia Morelos).