Falta de apoyo a ley económica de Mario Draghi causa la crisis política
Viernes 15 de julio de 2022, p. 27
Roma. El primer ministro italiano, Mario Draghi, renunció ayer después de que un aliado de la coalición populista se negó a apoyar un proyecto de ley clave del gobierno, pero el presidente de la nación, Sergio Mattarella, rechazó la dimisión, y dijo a Draghi que verifique si puede encontrar una mayoría en el Parlamento dispuesta a apoyarlo.
El gobierno de coalición de Draghi –que incluye partidos de derecha, izquierda, centro y el populista Movimiento 5 Estrellas– fue diseñado para ayudar a Italia a recuperarse de la pandemia de coronavirus. Tomó posesión en febrero de 2021.
Horas antes, Draghi y su gobierno ganaron un voto de confianza en el Senado por 172-39, a pesar de la negativa del Movimiento 5 Estrellas a respaldar el proyecto de ley, que destinaba 26 mil millones de euros (dólares) a ayudar a los consumidores y a la industria a enfrentar los altos precios de la energía. Pero el desaire, orquestado por el líder del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte, predecesor de Draghi, hizo su daño.
La negativa de los antisistema se debe sobre todo a que el decreto, que incluye medidas para ayudar a familias y empresas frente a la inflación, también contiene un proyecto de construcción de un incinerador de basura para Roma, a lo que se oponen con fuerza por considerarlos obsoletos.
La mayoría para la unidad nacional que había apoyado a este gobierno desde su creación dejó de existir. El pacto de confianza en el que se basa la acción de este gobierno ha desaparecido
, explicó Draghi al anunciar su renuncia.
El economista y ex presidente del Banco Central Europeo fue invitado en febrero del 2021 por el presidente Mattarella a liderar una coalición heterogénea que reunía a casi todos los partidos representados en el Parlamento, con el fin de hacer frente a la grave crisis económica y social del país.
Por ello ha reiterado, como ha explicado, que sin el apoyo de los antisistema daba por concluido su mandato, aún si cuenta con los votos suficientes en el Parlamento, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, para seguir gobernando. El presidente Sergio Mattarella le dijo a Draghi que volviera al Parlamento para ver si podía conseguir un apoyo sólido, según un comunicado del palacio, añadiendo que la renuncia no fue aceptada.
Si Draghi no consigue aval a sus reformas económicas, Mattarella podría disolver el Parlamento, preparando el terreno para elecciones anticipadas. El mandato del Legislativo actual expira en el primer semestre de 2023.
Según algunos analistas entrevistados por la AFP, el jefe de Estado se negó a aceptar en pleno verano boreal la renuncia del primer ministro porque se opone a anticipar las elecciones legislativas, programadas para comienzos de 2023.
Por su parte, el partido antisistema, vencedor de las elecciones en 2018 con 32 por ciento de los votos, se encuentra en plena descomposición y muchos de sus parlamentarios (unos 50) han emigrado a otras formaciones, por lo que intenta captar de nuevo su electorado ante los comicios del próximo año.
Tenemos que responder al creciente malestar social de forma clara y decisiva. Los irresponsables no somos nosotros, son los que no dan respuesta al país
, aseguró Mariolina Castellone, del M5S.
Una caída del gobierno provocaría mucha incertidumbre en un momento complicado debido al aumento de la inflación y a las reformas aún pendientes exigidas para el plan de recuperación financiado por la Unión Europea, que otorgó cerca de 200 mil millones de euros.
La Bolsa de Milán reaccionó con una baja de más de 3 por ciento.
Es probable que Draghi, quien tuvo que hacer frente a la campaña de vacunación contra el covid-19 y a la crisis generada por la guerra rusa en Ucrania con todas sus consecuencias políticas y económicas, sea invitado por Mattarella, árbitro de la política en Italia, a formar un nuevo gobierno.
El líder del Partido Democrático (izquierda), entre los principales miembros de la coalición que apoya a Draghi, se comprometió a “trabajar para que el Parlamento confirme su confianza, de manera que Italia salga lo antes posible de la espiral en la que ha caído.