La junta de gobierno del Banco de México (BdeM) advirtió de una elevada incertidumbre sobre el tiempo que llevará que los riesgos para la inflación se disipen e incluso hay posibilidades de que se agudicen; en ese contexto, abrió la puerta a otro incremento de 0.75 puntos porcentuales a su tasa de interés de referencia.

En la minuta de su última reunión de política monetaria, hace dos semanas, en la que incrementó en 0.75 puntos porcentuales la tasa que determina el costo al que se financian empresas y familias, para dejarla en 7.75 por ciento, la mayoría destacó que no se puede descartar que los riesgos para la inflación se agudizan o haya perturbaciones adicionales.

Entre los riesgos al alza para la inflación, la mayoría de los miembros de la junta de gobierno mencionó las presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, las que existen sobre los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico y otras relacionadas con los costos de producción.

La mayoría (las minutas no identifica por nombre a los miembros que hacen los comentarios) mencionó que las expectativas de inflación para 2022 y 2023 volvieron a incrementarse de manera importante. Uno observó que ambas se encuentran muy por encima de la meta de inflación.

Presión contenida

En cuanto a la inflación de los energéticos, la mayoría señaló que se ha mantenido relativamente contenida ante las políticas aplicadas por el gobierno federal, de subsidiar el precio de los combustibles.

Otro integrante añadió que, gracias al subsidio a la gasolina, no se observan los efectos multiplicativos en otros precios.

Repetir la dosis

En su más reciente reunión el banco central aplicó un histórico aumento de 0.75 puntos porcentuales a su tasa de referencia con el objetivo de tratar de controlar la elevada inflación. A corto plazo, señala en la minuta de este jueves, la junta de gobierno tiene la intención de seguir aumentando la tasa de referencia y valorará actuar con la misma contundencia en caso de que se requiera.