Estados Unidos está en conversaciones con Canadá y otros aliados para imponer un tope de precios al petróleo ruso sin que cause efectos indirectos a los países de bajos ingresos, expuso ayer la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.

Estamos hablando de topes de precios o de una excepción de tarifas que mejoraría y reforzaría las restricciones energéticas recientes y propuestas por Europa, Estados Unidos, Reino Unido y otros, que harían bajar el precio del petróleo ruso y deprimirían los ingresos del (gobierno de Vladimir) Putin, al tiempo que permitirían que llegara más oferta de hidrocarburo al mercado mundial, explicó Yellen en Toronto.

Creemos que una excepción en las cotizaciones es también una forma importante de prevenir los efectos de contagio a los países en desarrollo de bajos ingresos que están luchando contra la carestía en alimentos y en energía, señaló a periodistas, en una reunión conjunta con la ministra de Finanzas de Canadá, Chrystia Freeland.

Ayer se conoció que las importaciones chinas de crudo ruso se dispararon 55 por ciento interanual y que alcanzaron un nivel récord en mayo, desplazando a Arabia Saudita como principal proveedor, ya que las refinerías aprovecharon los descuentos en los suministros.

La segunda economía mundial importó de Rusia unas 8.42 millones de toneladas de petróleo. La actitud de China contrasta con la de Occidente, que trata de reducir su dependencia de los hidrocarburos rusos. Un informe de la Agencia Internacional de Energía publicado la semana pasada, señala que las exportaciones de petróleo ruso hacia Occidente bajaron claramente: hacia la Unión Europea pasaron de 3.9 millones de barriles diarios a 3.4 millones, y hacia Estados Unidos y Reino Unido se redujeron de 0.9 a 0.1 millones de barriles diarios.

Los precios del crudo subieron ayer en una jornada volátil, ya que los operadores se centraron en la escasez de suministros más que en la ralentización de la econmía global.

El Brent ganó 1.01 dólares, o 0.9 por ciento, a 114.13 dólares el barril. El West Texas Intermediate (WTI) subió 61 centavos, o 0.56 por ciento, a 110.17 dólares, con pocos negocios por un día festivo en Estados Unidos. Petróleos Mexicanos no publicó el precio de la mezcla mexicana de exportación.

Renuncia a Petrobras

En Brasil, el presidente ejecutivo de la estatal Petrobras, José Mauro Coelho, dimitió ante la creciente presión de los políticos, después de que la empresa anunció la semana pasada una subida de los precios de los combustibles, lo que aumenta la preocupación por la inflación en un año electoral.

La mayor empresa de América Latina incrementó desde el sábado 5.18 por ciento el precio de la gasolina en sus refinerías y 14.26 por ciento el precio del diésel, alzas que desataron nuevas críticas del mandatario Jair Bolsonaro, quien aseguró que Petrobras puede hundir a Brasil en el caos.