La seguridad en las operaciones de los aeropuertos internacionales de la Ciudad de México (AICM) y Felipe Ángeles (AIFA) está garantizada, comprometió el presidente Andrés Manuel López Obrador.

En la mañanera de ayer, dijo que la problemática denunciada entre los controladores aéreos se atenderá, aunque acotó que es indudable que se politizó y la zopilotada –para referirse a la oposición– está atenta para atacar a su administración.

El mandatario estuvo acompañado del titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Adán Augustó López, quien refrendó los acuerdos con las aerolíneas para incrementar sus operaciones en el AIFA y enfatizó que no hay ningún decreto para presionar a las empresas en ese sentido.

Ese decreto nunca existió, lo que sí hubo fue un entendimiento entre las autoridades y las empresas que operan, subrayó. Con esto el encargado de la política interior echó atrás las palabras del subsecretario de Transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Rogelio Jiménez Pons, quien la semana pasada había informado del supuesto decreto.

El Presidente aseguró que para resolver la problemática sobre el rediseño espacio aéreo y la situación de los controladores aéreos se escuchará a quienes deseen colaborar. Siempre procurando que haya seguridad en este caso para la gente y que las cosas funcionen bien, sin ningún problema.

Las voces que se alzaron ante el incidente del sábado pasado en el aeropuerto de la Ciudad de México fueron una acción politiquera, desde el ex presidente (Vicente) Fox hablando del posible accidente, mencionando que se trataba del aeropuerto Felipe Ángeles. ¿Qué tiene que ver un aeropuerto con el otro, el posible, supuesto accidente que incluso han aclarado los de la aerolínea (Volaris) que no hubo ningún riesgo?

Los opositores, dijo, tratan de desacreditar un proyecto como el AIFA porque no son capaces de reconocer que estaban equivocados, y por el contrario debería de ser un orgullo para todos: el que se hizo un aeropuerto en dos años y medio, que costó la mitad de lo que tenían programado (para el de Texcoco), y eso pagando 100 mil millones de pesos a las empresas (como compensación por la cancelación), a las que no se les quedó a deber un centavo, nos ahorramos 125 mil millones de pesos. Deberían estar contentísimos todos. Con ese ahorro estamos financiando la mitad del Tren Maya, sin deuda, hecho por mexicanos.

Señaló que en otras naciones los grandes proyectos que se desarrollan en poco tiempo hasta se presumen. Calificó al AIFA como “una de las obras más importantes que se ha construido en el mundo en los últimos tiempos. ¡Ah! Pero la zopilotada quiere menospreciar lo hecho por los mexicanos, por todos, porque es una actitud muy mezquina”.

De su lado, el titular de la SG delineó los acuerdos alcanzados entre autoridades aeroportuarias y las empresas en la reunión del lunes pasado, a fin de generar mayor número de operaciones en el AIFA.

Entre los pactos está el que antes que termine el año todos los vuelos de carga –domésticos e internacionales– y los chárteres operarán en la terminal aérea de Santa Lucía; las aerolíneas ofrecieron además incrementar sus operaciones desde y hacia ese aeropuerto.

Aeroméxico, por ejemplo, a partir del próximo 15 de agosto tendrá diez frecuencias, y un mes después, el 15 de septiembre, sumarán 20 más. Y en el mismo tenor apuntan otras dos aerolíneas.

También dejarán de volar desde el AICM las aerolíneas que mantengan adeudos por arrendamientos, tarifa de uso de aeropuerto y de otro tipo; y tampoco se permitirán vuelos no programados o no permitidos, respetándose las frecuencias tal como están convenidas al verano de este año.