Ahora que un tribunal de apelaciones de Texas suspendió indefinidamente la ejecución de la mexicana Melissa Lucio, sus abogados se enfocarán en intentar convencer a un juez de que recomiende un nuevo juicio.

Esa será una batalla complicada en los tribunales, e incluso si logran persuadirlo, la máxima corte penal del estado –que tiene la decisión final– podría no estar de acuerdo y mantener la condena, señalaron expertos legales. No es definitivo obtener una recomendación favorable, dijo Robert Dunham, director ejecutivo del Death Penalty Information Center.

Estaba programado que Lucio recibiera hoy una inyección letal por la muerte de su hija Mariah en 2007, en la ciudad de Harlingen, en el sur de Texas, pero la Corte de Apelaciones Penales aplazó el lunes su ejecución. Los fiscales han sostenido que la niña fue víctima de maltrato y destacaron que su cuerpo estaba cubierto de hematomas al momento de su muerte, mientras los abogados de Lucio aseguran que la sentencia de muerte se basó en una confesión poco confiable y bajo coerción. También afirman que los jurados fueron engañados con evidencia falsa y sin fundamentos científicos para que creyeran que las lesiones de Mariah únicamente pudieron ser causadas por maltrato, no por las complicaciones médicas de una caída que sufrió por las escaleras. Al otorgar la suspensión de la ejecución, la corte pidió que la jueza de instrucción que preside el caso de Lucio, Gabriela García, revisara las cuatro afirmaciones que han hecho sus abogados: si los fiscales utilizaron evidencia falsa para condenarla, si evidencia científica que no estaba disponible previamente habría evitado su condena, si en realidad es inocente y si los fiscales suprimieron evidencia que habría favorecido a su defensa. Tivon Schardl, uno de los abogados de Lucio, dijo que antes de que se lleve a cabo una audiencia para considerar la nueva evidencia relacionada al caso, tendrán que emitirse veredictos en dos mociones presentadas por la defensa para que García y el fiscal de distrito del condado de Cameron, Luis Saenz, se recusen del caso.