El ciclista Nairo Quintana es un héroe en Colombia, pero cuando compite en las grandes vuel-tas del mundo siente que además representa a América Latina, región que –describe– comparte una gran cultura y alegría; sin embargo, también el dolor histórico y adversidades económicas, entre otros lastres.

Por eso, cada triunfo suyo, como los dos subcampeonatos en el Tour de Francia y las victorias en la Vuelta a España y el Giro de Italia, representan un pañito fresco para aliviar sólo un poco el dolor de una región que arrastra muchos padecimientos, dice el colombiano durante su visita a la Ciudad de México para anunciar el Gran Fondo Nairo, en San Luis Potosí, del 21 al 23 de octubre.

Nairo fue el primer latinoamericano en subir al podio del Tour francés. Dos veces lo hizo como segundo lugar y una vez como tercero.

Ha sido muy difícil, porque he estado tan cerca, pero no he podido consumarlo. Este año tengo la esperanza y no quito esa meta, comenta Nairo, quien hace unas semanas sufrió una caída durante la Vuelta de Turquía; toda su preparación apunta al Tour de Francia, su cuenta pendiente.

Nairo tuvo aquellos triunfos al alcance cuando militó en el equipo Movistar, donde fue compañero de Alejandro Valverde y Mikel Landa.

No me fui con resentimientos. No soy alguien que guarde rencores, miro hacia atrás y sólo tengo la satisfacción que hice lo mejor de mi parte y vuelvo la vista hacia adelante, donde aún queda mucho por luchar, evoca.

De gira en San Luis Potosí

Gran Fondo Nairo, en San Luis Potosí, forma parte de una gira que el colombiano realiza en distintos países para convivir con ciclistas aficionados. No es una carrera en forma, sino una convivencia para apasionados de los pedales y, sobre todo, para despertar mayor interés entre la juventud e infancia, además de que busca un mayor fomento del uso de la bicicleta.

Esperamos que en cada carrera acuda el talento local, pero que se siembre una semilla para que crezca esta disciplina. Este acto en San Luis puede marcar un antes y un después para el ciclismo mexica-no, dependerá del compromiso que asuman todos los que intervengan, anticipó Nairo.