Domingo 27 de marzo de 2022, p. 20
Madrid. El viraje en la postura española con respecto al conflicto territorial del Sahara Occidental, que se hizo pública la semana y la ratificó el propio Ejecutivo español, del socialista Pedro Sánchez, fue el motivo de la manifestación de unas 2 mil personas que se congregaron en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid. Bajo el lema Sánchez, atiende, el Sahara no se vende
, los representantes y simpatizantes de la lucha del pueblo saharaui expresaron su estupor
ante la complicidad de España con Marruecos en este histórico diferendo.
El pasado 18 de marzo, el gobierno de Rabat reveló una carta que envió el presidente español al rey marroquí, Mohamed VI, en la que le expresó la convicción de Madrid de que la mejor solución para el conflicto saharaui es la que propone Marruecos, que incluye el reconocimiento del Sahara como una autonomía dentro de su propio Estado. El pueblo saharaui lleva más de 40 años en lucha para que le reconozcan el derecho de autodeterminación, tal y como reconoció en diversos informes la propia Organización de Naciones Unidas (ONU).
El cambio en la postura española provocó un profundo malestar en el Frente Polisario, pero también en la mayoría de los partidos de oposición en España y también del propio socio de gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Unidas Podemos (UP), que expresaron su frontal rechazo a este viraje, ya que, a su juicio, vulnera el derecho internacional y supone una traición
a la causa del pueblo saharaui.
En este contexto fue que se realizó la manifestación frente a Asuntos Exteriores, que preside el socialista José Manuel Albares, quien el pasado miércoles compareció en el Congreso de los Diputados para explicar este cambio de postura en política exterior, la cual justificó en la urgencia de frenar las llegadas masivas de migrantes a las ciudades fronterizas de Ceuta y Melilla, en su intento por cruzar hacia España, así como para restablecer la comunicación entre ambos países, sobre todo las marítimas y carreteras, que se suspendieron por el conflicto diplomático bilateral.
La manifestación congregó a 2 mil personas, y en ella participaron asociaciones como la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sahara (CEAS-Sahara), que además contó con la presencia de varios dirigentes de UP, a pesar de que el partido político recibió numerosas críticas durante esta semana por negarse a romper la coalición de gobierno ante la nueva postura del PSOE al respecto.
La movilización sirvió para expresar el estupor
de que el gobierno se puso del lado del ocupante marroquí como si desconociera su responsabilidad histórica, jurídica y política en la cuestión del Sahara Occidental
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Los manifestantes insistieron en que la única solución viable es el derecho internacional; es decir, que se celebre el referendo de autodeterminación propuesto por la ONU y avalado por la comunidad internacional. El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, aseguró que el cambio de España en el conflicto del Sahara alejará la estabilidad de la paz en esa zona norte de África
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