Sábado 12 de marzo de 2022, p. 5
Roma. El conflicto actual en Ucrania y las probables fallas en la producción agrícola de ese país y Rusia, dos de los mayores exportadores de alimentos básicos, pueden socavar la seguridad alimentaria a escala internacional, anticipó el director de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu.
Las posibles interrupciones de las actividades agrícolas de estos dos principales exportadores de productos básicos podrían aumentar gravemente la inseguridad alimentaria global, mientras los precios internacionales de alimentos e insumos ya son altos y volátiles
, dijo Qu en un comunicado de la FAO, publicado en su página web.
Destaca que el conflicto también podría limitar la producción agrícola y el poder adquisitivo en Ucrania, lo que contribuiría a una mayor inseguridad alimentaria local
.
El organismo recordó que Rusia es el mayor exportador mundial de trigo y Ucrania es el quinto. Además, juntos, ambos países proporcionan 19 por ciento del suministro mundial de cebada, 14 por ciento de trigo y 4 por ciento de maíz, lo que corresponde a más de un tercio de las exportaciones globales de cereales. También producen 52 por ciento de aceite de girasol en el mercado global.
Dependen de Rusia y Ucrania 50 países
Las interrupciones de la cadena de suministro y logística en la producción de granos y semillas oleaginosas de Ucrania y Rusia y las restricciones a la exportación de Rusia tendrán repercusiones significativas para la seguridad alimentaria
, advirtió el director de la FAO.
Precisó que se verán afectados sobre todo unos 50 países que dependen de esas dos naciones en 30 por ciento de su suministro de trigo, muchos de los cuales son los menos desarrollados de África del Norte, Asia y Oriente Medio.
El portavoz del Programa Mundial de Alimentos de la Organización de Naciones Unidas, Tomson Phiri, también expresó su preocupación de que el conflicto en Ucrania podría causar un aumento de los precios de los alimentos y, como consecuencia, hambre en el mundo. Cualquier interrupción en la producción o suministros podría provocar un aumento de precios, afectando a millones de personas que ya han sido víctimas de la alta inflación de alimentos en sus países
.
Enfatizó que el incremento de los precios en alimentos y combustible también aumenta los gastos en las actividades del propio Programa Mundial de Alimentos.