Durante el Foro Global sobre las Democracias, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, sostuvo que hay una creciente desconfianza social en los gobiernos emanados de procesos democráticos ante los malos resultados que arrojan en América Latina. Aunque es obvio que los problemas estructurales de las sociedades modernas no pueden resolverse en las urnas, la respuesta de nuestra sociedad a promesas incumplidas es la desconfianza.

A su vez, Daniel Zovatto, del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), advirtió acerca de las amenazas que se ciñen sobre las democracias latinoamericanas, algunas de las cuales, sostuvo, han registrado regresiones importantes. Es necesario actuar con urgencia ante la recesión de la democracia latinoamericana. Agregó que en el mundo, 50 por ciento de países están sufriendo un proceso de severo deterioro en cuanto a la calidad de las democracias.

Córdova hizo una amplia descripción de los cambios e involuciones que se registran a escala mundial en los sistemas democráticos, asegurando que hay cuatro elementos principales que han afectado a la democracia: la desinformación, polarización, la pandemia y los ataques a las instituciones democráticas. En su conjunto han colocado a la democracias en riesgo.

Más tarde, en su participación, el consejero electoral Martín Faz aseveró que las democracias contemporáneas enfrentan el debilitamiento del estado de derecho por intereses particulares de grupos poderosos y la incapacidad de construirlo de manera equitativa, pareja y justa. Al evaluar la problemática de las democracias, aseveró que éstas no sólo requieren elecciones legales, sino que deben ser acompañadas por la construcción del estado de derecho.

Reconoció que la edificación de sistemas electorales en América Latina no son en realidad de larga data, por otro lado su inexistencia constituye uno de los principales problemas políticos percibidos por amplios sectores ciudadanos en la región