La sede en Nueva York de So-theby’s vendió ayer 19 de 25 pie-zas de arte prehispánico mexicano puestas en subasta en línea desde el pasado 11 de mayo.

Un hacha efigie maya de piedra del periodo Clásico, datada entre 550 y 950 de nuestra era, fue la pieza con mayor valor de venta con 352 mil 800 dólares estadunidenses, cinco veces más del valor estimado por los expertos de la compañía, de hasta 70 mil dólares.

Esa hacha está relacionada con el juego de pelota, con representaciones de un jaguar o murciélago y una serpiente; formaba parte de la colección del Museo Albright-Knox en Buffalo, Nueva York, según detalló hace unos días a La Jornada el historiador y arqueólogo Daniel Salinas Córdova, quien la definió como una de las piezas más significati-vas de ese conjunto.

Bajo el nombre de Art of Africa, Oceania & the Americas (Arte de África, Oceanía y América Latina), la subasta de la firma de origen británico se realiza de forma anual.

El lote de procedencia mesoamericana estaba conformado por cinco piezas mayas, igual número de olmecas y otras de las culturas de Tlatilco, Veracruz y Huasteca.

De las llamadas culturas de la tradición de las tumbas de tiro del Occidente de México había 12. De Colima seis, Jalisco tres, Nayarit dos y Zacatecas una.

Entre las piezas vendidas –de las cuales la de menor costo alcanzó 2 mil 520 dólares– se encuentran una manopla de piedra de Veracruz, subastada en 21 mil 420 dólares; una figura olmeca de piedra verde con una máscara sobrenatural del Preclásico medio (900-300 a C), 47 mil 880 dólares; una figura femenina arrodillada de Nayarit Lagunillas del Protoclásico (circa 100 a C-250 d C), 47 mil 800 dólares, y una figura de un chamán sentado de Colima del Protoclásico, 10 mil 70 dólares.

Al considerar que las citadas piezas son monumentos arqueológicos, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) interpuso el jueves de la semana pasada una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra quien resulte responsable.

Ese mismo día, la Secretaría de Cultura federal dio a conocer el caso a la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Dirección General de Asuntos Policiales Internacionales e Interpol solicitando su asistencia legal.