Londres. Estados Unidos y Gran Bretaña rechazaron versiones de que podría haber un intercambio de prisioneros con Irán. El tema destacó en la reunión celebradas ayer entre el secretario de Estado, Antony Blinken, y su anfitrión en Londres, el secretario de Exteriores, Dominic Raab.

La reunión tuvo lugar un día antes del primer encuentro cara a cara entre ministros de Relaciones Exteriores de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, (el G-7) en dos años, en gran parte debido a la pandemia del coronavirus. Se espera que Ucrania, China, Rusia, el cambio climático y el Covid-19 también formen parte de las conversaciones. Reino Unido ocupa la presidencia del G-7 de este año.

La visita de Blinken a Londres, la primera desde que fue nombrado por el presidente Joe Biden, ocurre después de que el fin de semana surgieron informes en Irán sobre un posible intercambio de prisioneros. Estos son comunes y fueron una característica del acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y las potencias de Occidente. Biden ha indicado que busca reiniciar las conversaciones con Teherán después de que su predecesor Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear.

Los reportes provenientes de Teherán no son precisos, señaló Blinken tras la reunión, aunque indicó que su mayor prioridad es llevar a casa a todos los estadunidenses detenidos.

Raab también minimizó los informes de que Gran Bretaña podría pagar 400 millones de libras por la liberación de la británico-iraní, Nazanin Zaghari-Ratcliffe, quien está encarcelada en Irán por difundir propaganda contra el sistema. El canciller insistió en que el gobierno británico trabaja muy intensamente sobre la liberación de británicos en Irán.

Previamente, el premier británico, Boris Johnson, sostuvo que su gobierno hace todo a su alcance sobre el caso de Zaghari-Ratcliffe.

Todos los representantes del G-7 se reunirán hoy con enviados de otros países, incluidos Australia, India y Sudáfrica.

Blinken sostuvo ayer otra reunión con el canciller japonés Toshimitsu Motegi, con quien habló de la lucha contra el Covid-19, la crisis climática y la situación norcoreana. Blinken apremió a Corea del Norte a adoptar la vía diplomática y ver si hay formas de avanzar hacia el objetivo de la completa desnuclearización de la península de Corea.