Donde la soledad te quiere matar, la literatura te salva, asegura Taibo II
El FCE celebró el Día Internacional del Libro con el programa Pasión por la lectura y el conversatorio Letras, ciencia, utopías y distopías
Domingo 25 de abril de 2021, p. 4
En el programa especial con motivo del Día Internacional del Libro, Pasión por la lectura, el Fondo de Cultura Económica (FCE) obsequió títulos como Réquiem por Teresa, del guatemalteco Dante Liano; Orosucio, de Jorge Moch; Qué difícil es ser un dios, de los rusos Arkadi y Boris Strugatski; La venganza del emperador, de Gisbert Haefs, y Mongo Blanco, de Carlos Bardem.
En Pasión por la lectura, que se transmitió el viernes en las plataformas digitales de Facebook y YouTube del FCE, los libros fueron obsequiados mediante la dinámica del teléfono rojo, en la cual las primeras personas que enviaran un mensaje de texto con su nombre y dirección resultaban ganadoras.
La emisión especial fue conducida por el director de la editorial estatal, Paco Ignacio Taibo II, quien estuvo acompañado por Rocío Martínez, Ezra Alcázar, Sandra Montoya y Eduardo Limón.
Taibo II sostuvo que se debe terminar con la era de la conmemoración, porque se recuerda un día y se olvida el resto del año; por eso el FCE ha emprendido diversos programas que fomentan la lectura. Leer no sólo es un placer, sino una rebelión contra el conformismo, el autoritarismo. Donde la soledad te quiere matar, el libro te salva; donde el aislamiento te quiere encerrar en cuatro paredes de tu pequeña ciudad, el libro te saca y te da horizonte
, añadió el escritor.
Durante Pasión por la lectura se recomendaron algunos títulos del catálogo del sello editorial que cuenta con las colecciones Popular, Vientos del Pueblo, La Ciencia para Todos y Libros para Niños, con el propósito de que las personas se interesen en adquirir las obras en las librerías del FCE y Educal.
Los conductores del programa mencionaron que en la página web del FCE, como parte de Pasión por la lectura, se encuentran disponibles para leer de manera gratuita los títulos La cruzada de los niños, de Marcel Schwob; Las obras completas, de Sor Juana Inés de la Cruz; Escucha yanqui: la Revolución en Cuba, de Charles Wright Mills, así como Los hijos de Sánchez y Una muerte en la familia Sánchez, de Oscar Lewis.
A lo largo de la transmisión, algunos autores e ilustradores como Juan Villoro, Aline Pettersson, Silvia Molina, Bef, Valeria Gallo, Francisco Hinojosa, Galo Mora, Rafael Barajas, El Fisgón, y Pedro Miguel, compartieron con el público su libro favorito del FCE.
Taibo II dijo que su favorito es La historia del pensamiento socialista, de G.D.H. Cole. Fue un libro que conocí cuando tenía 15 años y me permitió, por primera vez, tener una perspectiva sobre cómo el socialismo es una historia de lucha continua, pero sobre todo los primeros dos tomos, la historia del siglo XIX, los movimientos obreros, la resistencia y la Primera Internacional me dejaron con la boca abierta.
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El director del FCE expresó que el universo de los lectores es amplio, rico y no hay que encarcelarlo, normarlo ni obligarlo. Hay que producir al gusto de todos
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Los próximos programas de Pasión por la lectura serán el 29, 30 de abril y primero de mayo a las 19 horas en las redes sociales del FCE.
El género relegado
Más tarde, el mismo viernes, durante el conversatorio Letras, ciencia, utopías y distopías, realizado también como parte de las celebraciones por el Día Internacional del Libro, Paco Ignacio Taibo II afirmó que la literatura de ciencia ficción resulta destructora de neuronas averiadas
, al ser una expresión que crea, construye al lector y lo hace más crítico.
Acompañado por el autor Gerardo Horacio Porcayo, el escritor y director del FCE destacó que la clave del éxito de ese género es que desde su origen no era divulgación ni pedagogía –aunque pudiera tener algo de ambos–, sino literatura de calidad.
Consideró que el caso de la ciencia ficción es muy interesante, luego de que a mediados del siglo XX, básicamente en países angloparlantes, en particular Estados Unidos e Inglaterra, comenzó a depositarse al fondo de las librerías una literatura a la que la crítica más o menos conservadora calificaba de aventura, puesta en territorios no habituales, de lo diferente, de lo fantástico, del futuro y de las naves espaciales.
Eso coincide con la persecución en Estados Unidos, sobre todo del macartismo, contra la visión progresista de la literatura
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Según Taibo II, lo que se va en ese momento al fondo de las librerías es la visión progresista que adquiere un nuevo rostro para seguir expresándose; es la visión de los que, de repente, a través de un espejo, en lugar de reflejar la realidad del día a día, reflejan otras posibles alternativas de realidades.
“Dicen: ‘no me gusta’, y empiezan a establecer un mecanismo crítico con gran poder, hacia los años 60 y 70. Entonces, tenemos una extraña combinación: pensamiento crítico, divulgación de la ciencia o de la especulación sobre ésta y literatura de gran calidad narrativa”, agregó.
“Tenemos, de repente, en la parte de atrás de la librería, en la sección de lo prohibido, a autores como Ray Bradbury haciendo Crónicas marcianas, un libro de cuentos sobre un Marte que nunca existió; o a Theodore Sturgeon, diciendo que esos chicos, aparentemente subnormales, son sólo diferentes y que la diferencia no es mala, sino buena, novedosa y tiene límites insospechados; o a un loco como Philip K. Dick, que de repente cuenta el mundo de las drogas desde dentro.”