La directora de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT), del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), Gabriela Pérez Negrete, presentó este viernes su renuncia a esa institución educativa, con el fin de no obstaculizar las negociaciones derivadas del movimiento de la comunidad de alumnas, agrupadas en el colectivo Morras ENAT, y por la falta de una pronta respuesta institucional del Inbal a la problemática de violencia de género que aqueja a la escuela.

Pérez Negrete adelantó en charla con La Jornada que el Inbal ha dado respuesta positiva al pliego petitorio del colectivo Morras ENAT, en cuanto a las exigencia de la actualización periódica de los códigos de conducta y protocolos en la ENAT, que no haya represalias, la recuperación de clases, la aprobación y publicación del Protocolo para la Atención y Erradicación de la violencia de Género (propuesta que se turnará a las instancias correspondientes) y la conformación del comité electoral de la escuela (el cual no recaerá en los directivos); además, se aseguró la participación de la Comisión de Derechos Humanos, la Fiscalía General de Justicia y de la Secretaría de las Mujeres, local, y que los cursos de capacitación con perspectiva de género ya están aprobados, entre otras cuestiones.

Se espera, compartió Peréz Negrete, que mañana se informen los nombres de los funcionarios que atenderán las cuestiones del pliego petitorio del colectivo.

Respecto de su renuncia, recordó que hace dos años en la ENAT hubo una protesta en torno a la violencia de género, cuando se instaló un tendedero con las denuncias.

Falta explicación contundente del instituto

Luego de esa manifestación, dijo la ex directora de la institución educativa, se realizaron distintas acciones. Durante mi gestión, de cuatro años, trabajé 32 casos de violencia de género, de los cuales 16 fueron casos de profesores, quienes fueron retirados de grupo, lo cual no se difunde de manera pública para cuidar el debido proceso y la integridad de las personas involucradas.

Ahora que se recrudecieron las denuncias, consideró Pérez Negrete, el Inbal tardó mucho en responder, porque, de acuerdo con las chicas, existen 90 acusaciones. El Inbal no salió con contundencia a explicar las acciones que se han tomado, esperando, quizás, a que el movimiento se calme y pase.

La ENAT, como muchas otras dependencias, añadió, era autogestiva en sus cuestiones de comunicación, pero desde la nueva directiva del Inbal, todo lo referente a la comunicación tiene que pasar por una autorización del área de Difusión, por lo que no nos fue permitido, durante un mes, dar entrevistas o difundir el trabajo en torno a la violencia de género, y en ese tiempo ni el Inbal salió a decir una sola palabra.

Al respecto, explicó la funcionaria, “no puedo decir que esas 90 acusaciones sean falsas, pero no han sido denunciadas de manera jurídica. No están ni siquiera en mi escritorio.

Todos los casos de docentes mencionados por su nombre en el pliego petitorio del colectivo de las chicas, de cada uno de ellos, tengo los documentos probatorios, han sido trabajados, y turnados al Comité de Ética del Inbal, responsable del dictamen.

Como directora de la ENAT, Gabriela Pérez Negrete sostuvo: Apoyo completamente el movimiento de las chicas. Es genuino e importante, al que se le debe dar voz y cuidado. Fui institucional y empática. No voy a negar que en la escuela hay violencia de género, pero también se debe decir que en mi gestión se ha trabajado mucho en ello.

Este viernes, estudiantes de la Academia de la Danza Mexicana se manifestaron de manera simbólica contra la violencia de género con un baile frente al Palacio de Bellas Artes. Exigieron la destitución de Raymundo Torres, director de esa escuela, por minimizar las denuncias de acoso sexual contra profesores.