Generaban alrededor de 250 mil empleos directos e indirectos: Helking Aguilar
Miércoles 17 de marzo de 2021, p. 29
La industria generadora de la vida nocturna en la Ciudad de México está practicante en quiebra; 80 por ciento de sus establecimientos ya cerraron, están en vías de hacerlo o bien cambiaron de giro, aseguró la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos.
Sólo en esta asociación se agremian mil 600 establecimientos entre bares-restaurantes, discotecas, que generaban alrededor de 150 mil empleos directos y unos cien mil indirectos, aseveró Helking Aguilar Cárdenas, presidente del organismo empresarial.
El impacto de la desaparición de la vida nocturna en una urbe como la Ciudad de México es sumamente grave en el sentido de que la industria generaba una derrama económica de alrededor de 20 mil millones de pesos mensuales.
Desde el punto de vista social que una megalópolis como la Ciudad de México no cuente con una vida nocturna, genera en automático la proliferación de un mercado negro de fiestas y eventos clandestinos donde no hay ningún tipo de cuidado o de medidas de sanidad
.
Esto, a pesar de que en la dinámica de una urbe como ésta, la juventud no deja de salir.
Pese a la situación que prevalece para la industria seguirán pugnado en las mesas de trabajo con las Secretarias de Gobierno y de Desarrollo Economico para que el Programa Reabre pueda considerar cambios y puedan adaptarse a este los bares y discotecas.
Tal como se plantea, es incumplible porque las medidas restrictivas tienen el plus de que estos establecimientos tendrían que operar al aire libre y no existen bares y discotecas que puedan operar de esta nanera, entre otros factores porque el ruido genera conflictos con los vecinos
.
Por otra parte, a un año de cerrados estos establecimienbtos, ¿de dónde van a sacar para adquirir cocinas y convertirse en restaurantes?
, preguntó.
Indico que tal como se plantea el Programa Reabre, negocios como chelerías o cantinitas son los establecimientos que podrían reabrir, lo que podría dar paso a una cacería de brujas ante el abuso de estos negocios por este tema, y con ello volver a satanizar los lugares que tienen licencias de bares y discotecas