¿No se preocupen, grandes corruptos? //Rosario, Gertz, 4T: justicia negociada // Más refuerzo de AMLO a fuerzas armadas // Gobernador de Palacio
l menos en el esbozo formalmente registrado ayer entre un juez y una agente del Ministerio Público federales hay una negociación en curso para que Rosario Robles Berlanga, única ex secretaria del gabinete peñista en prisión, pueda reconocer culpas, obtener penas disminuidas y gozar de libertad condicionada si sus aportaciones a castigos de sus superiores fueran consolidadas. Tienen cinco días hábiles los negociantes para presentar sus propuestas al juez de control Ganther Alejandro Villar Ceballos.
De aprobarse la citada negociación, y en un horizonte distante de lo meramente jurídico, hasta de manera gráfica se disminuiría la percepción colectiva de que realmente se intenta y se puede lograr un tipo de justicia verdadera, ejemplar, de formación cívica y pedagogía social.
Robles ha sido un caso especial, se ha reiterado aquí, en el que además de su muy probable responsabilidad en actos de saqueo maquinado y pandilleril de recursos públicos, que contó con la animadversión acumulada por sus actos hostiles al obradorismo, sobre todo los videoescándalos aportados por su pareja Carlos Ahumada contra René Bejarano y AMLO. Proceso judicial y cárcel fueron revancha anunciada en este sexenio.
Doblegada en su original postura retadora (búsquenme hasta por debajo de las piedras
, decía), Robles Berlanga podría alcanzar beneficios judiciales que serían proporcionalmente expresivos de los límites prácticos de la muy insistente campaña retórica del presidente López Obrador contra la corrupción y sus ejecutores del pasado, sobre todo el reciente.
Podría resultar, desde luego, que no se cerraran los acuerdos entre Robles, Octavio Romero (director de Pemex) y el muy alicaído Alejandro Gertz Manero (FGR). Aun así, la abundancia de hechos de impunidad práctica, aunque la legalidad los permita o propicie (Cienfuegos, Lozoya, en curso Alonso Ancira; libres y tranquilos, Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray, Felipe Calderón y Vicente Fox, entre otros), apunta a una erosión en la realidad de las promesas justicieras y una incapacidad operativa que se ha estancado en casos menores y hace ver sumamente inviable aquella cantaleta del juicio a ex presidentes de la República. ¡No te preocupes, Rosario!
, ¿no se preocupen, grandes corruptos?
El Presidente mostró un avance notable en una de sus propuestas polémicas, las instalaciones aeroportuarias en Santa Lucía, ayer en cuanto a operaciones militares. Aprovechó para sustanciar su convicción política, ideológica y utilitaria de las fuerzas armadas como puntal de la administración civil, conversas, según la visión andresina, a nuevas funciones, misiones y mística.
Antes, en su conferencia mañanera de prensa, hizo una notificación cuando menos inoportuna: habrá un gobernador de Palacio Nacional
. El antecedente de ese cargo se dio en la última estancia de Antonio López de Santa Anna en el poder (1853- 1855, la única en la que merece, en realidad, el calificativo de dictador
, según el historiador Raúl González Lezama https://bit.ly/2Z6u5TC).
En Palacio Nacional , publicación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, coordinada entonces por Lorena Zedillo Ponce de León,(https://bit.ly/3jP0VSF) se establece: El edificio estaba a cargo, por cierto, de un gobernador, quien residía en el mismo palacio, y que según el Reglamento para el Gobierno Interior del Palacio Nacional, del 16 de junio de 1853, su administración debía comprender los ramos de seguridad, conservación, policía y ornato. Del gobernador, nombrado por el mismo Santa Anna, dependían un conserje, un escribiente, dos mozos, el arquitecto de Palacio, un capellán, un relojero, dos serenos y personal de limpieza. Palacio era resguardado por el ejército y habitado por el presidente, los ministros y los diputados
.
¡Hasta mañana, con el PRIMor consolidado ayer en SLP por Mario Delgado, para dar paso al compromiso original con el verde y negro diputado Ricardo Gallardo Cardona!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero