Mañanera
China, a punto de superar a EU como el máximo refinador de petróleo del mundo
¿Es Maradona un jugador de futbol?
Nápoles, la capital del sur que el futbol puso en el mapa, eternamente Maradoniana
Sólo un cuarto
Recuerdos // Empresarios (CXL)
Respuesta del rejoneador Joaquín Gallo a otra falsa búsqueda del monopolio
l viernes se registró un nuevo máximo en el registro diario de contagios confirmados de Covid-19, con 12 mil 81 casos a escala nacional, que llevaron el total de positivos desde el inicio de la pandemia a un millón 90 mil 675. Además del consecuente aumento en el número de personas fallecidas a causa del virus –que ya rebasó las 105 mil víctimas– el crecimiento de los contagios viene acompañado por el riesgo de una saturación en el sistema de salud pública: pese a que a escala nacional el promedio de camas con ventilador ocupadas es de 32 por ciento, en Baja California, Nuevo León, Aguascalientes, Zacatecas y la Ciudad de México se acerca o rebasa 50 por ciento de la capacidad instalada.
El amanecer de un México nuevo
ólar a 20 pesos. Superávit comercial de 6 mil millones de dólares. Precios de gasolina y electricidad estables. Programas de apoyo social como nunca y progresando. Deuda externa sin aumento y al corriente. Finanzas sanas. Tren Maya, refinería de Dos Bocas, Aeropuerto Felipe Ángeles y Corredor Interoceánico, obras con inversión estimada de más de 600 mil millones de pesos, en el avance programado y sin deuda. Transparencia en acciones del gobierno como nunca. La libertad de expresión anda tan libre que hasta se tropieza con su propia libertad. Las fuerzas armadas, rescatadas de la corrupción, están armadas de buen servicio y amadas por todos. En medio de una tormenta perfecta, económica y viral, tenemos un timón ejecutivo con rumbo firme y claridad política. La propuesta de una Constitución Moral nos recuerda que no sólo el PIB es importante, también los valores humanos están en la agenda para la vida pública y nos recuerda el derecho a ejercer los derechos y la responsabilidad de asumir los deberes, ser verdaderos en lo que nos toca hacer cada día, mantener limpio el frente de nuestra casa y respetar al vecino. Esa es la propuesta.
n los últimos días, en medio de la tensión permanente en la política, con el desempleo rompiendo absolutamente todas las marcas históricas y la reanudación de los efectos mortales del coronavirus (el pasado viernes tanto en Río como en Sao Paulo la red pública estaba al borde del colapso, y la privada se acercaba al mismo cuadro), Brasil se vio cara a cara con un tema que suele ser negado por sus élites y el conservadurismo: el racismo estructural que impera en la sociedad.
ivo en tiempos difíciles, de hambre, de envidias intelectuales, de compulsiones caóticas, de hostilidades inaceptables, pero, a la vez, en un mundo lleno de esperanza y de fe”, sentencia un fragmento del juramento normalista. Y hoy, vaya que son tiempos difíciles para el normalismo mexicano.
ara casi todo mundo es conocido el alto nivel de desarrollo de la medicina científica cubana. Tiene un nivel que le ha permitido cubrir la atención médica para toda su población y también, ha podido llevar prevención y cuidados a otros países que así lo han solicitado. Países de los cinco continentes:
urió el querido Víctor Flores Olea y nos deja más solos, pero con más referencias para la efeméride y la renovación del debate. Su ausencia debería obligarnos a pasar revista a las muchas asignaturas pendientes de la izquierda mexicana que él, desde la cátedra y la dirección de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, de la diplomacia y la promoción cultural, hasta la más diversa obra personal, quiso impulsar y llevar a buen paradero.
n el Observatorio Ciudadano de la Energía (www.energia.org.mx) nos hemos dado la tarea –entre otras orientadas a imaginar el largo plazo– de revisar algunos números relevantes sobre el balance energético de los Estados Unidos. Nos impacta enormemente. ¿Cuántos números? Pocos. Acaso los suficientes para comprender el drama energético y ambiental de nuestros vecinos. Y, sin duda, el nuestro.
no de los templos más bellos de la ciudad es el Regina Coeli, que fue parte de un gran convento que fundaron en 1573 diez monjas que salieron del convento de La Concepción, el primero que se estableció en la Nueva España. Está en la calle Bolívar esquina con Regina, ahora grato paseo peatonal.
iene que ser muy fuerte el deseo de Martha Díaz de Kuri de acoger en un libro a una inmigración de la cual no es descendiente en lo absoluto para haber escrito De Líbano a México: crónica de un pueblo emigrante, cuya primera edición apareció, como para empezar con el pie derecho el siglo XXI, pertinentemente el primero de enero de 1999, y cuya nueva reimpresión celebramos hoy, este 28 de noviembre de 2020, de nuevo, como entonces, en el Centro Libanés, con la particularidad de que en esta oportunidad llevamos a cabo la presentación de manera estrictamente virtual, caso no atribuible al paso del tiempo, sino específicamente a las restricciones de contacto que, entre otras, este año ha impuesto globalmente en nuestra vida la pandemia del Covid-19. Por otra parte, no resulta vano advertir que el hecho de que sea posible presentar el libro de Martha Díaz de Kuri a través de un medio nacido de la alta tecnología electrónica y, en la presente situación, incluso cibernética.
n Cuetzalan, Puebla, a mil 700 metros sobre el nivel del mar, no sólo hubo quetzales –esos pájaros magníficos–, eternizados en el penacho de Moctezuma, ahora en Viena, sino hombres y mujeres totalmente enamorados de su tierra. Así, el profesor Julio Diego Ortuño empezó en 1996 a promover Cuetzalan y a mostrar a los visitantes las tradiciones de su tierra, sus árboles, su iglesia, sus costumbres, sus danzas. El maestro se considera guía de turismo cultural, pero nadie le paga por introducir a curiosos, hombres, mujeres y niños a los grandes maestros del arte popular, los talladores de santos, los de máscaras y, sobre todo, los de los penachos que usan los danzantes llamados Coaquetzal y Migueles.
¡C
uánta crápula hedionda de los malditos que suplantan el encanto de la mujer, entre el ridículo más ruin, y que perdieron todo sentimiento noble y toda dignidad altiva! ¡Qué desgracia vivir degradado, señalado, repudiado por todas las generaciones, hundido en el cóncavo maldito de los desprestigios sociales, cerrando los ojos a las leyes divinas del progreso y los oídos a los acentos sublimes y conmovedores de la moral!
Este delirio insuperable, reflejo fiel de la retórica homofóbica en el México de principios del siglo XX, procede de la novela socio-histórica
Los cuarenta y uno, de Eduardo Castrejón (seudónimo), publicada en 1906, que refiere la celebración de un baile homosexual clandestino que culminó en una redada policiaca y en un duro castigo la madrugada del domingo 18 de noviembre de 1901.