El declive se inició antes de la pandemia
Domingo 29 de noviembre de 2020, p. 23
Mientras compañías petroleras que fueron insignia del poder de la industria, como Exxon Mobil, pierden peso en los mercados de valores, empresas de energías renovables y firmas tecnológicas experimentan un sostenido crecimiento en el precio de sus acciones, como efecto de acciones que en diversas partes del mundo tienen lugar para cambiar el patrón de consumo de energía.
Sólo en lo que va de este año, según datos oficiales, el valor de mercado de Exxon Mobile se ha desplomado 42 por ciento, pues a inicios de año se ubicaba en aproximadamente 301 mil millones de dólares, mientras ahora es de 172 mil millones.
Esta caída, más el fuerte avance de compañías verdes y tecnológicas, dio como resultado que esta petrolera fundada como Standard Oil Company en 1870 saliera hace unas semanas del Promedio Industrial Dow Jones, donde cotizaba desde 1928.
La petrolera dejó su lugar en el indicador bursátil de la Bolsa de Nueva York –junto a Pfizer y Raytheon Technologies– para dar paso a la inclusión de Salesforce, Amgen y Honeywell International, tres compañías tecnológicas, que en sus respectivos ramos se han visto beneficiadas por la pandemia de Covid-19.
Para analistas de Goldman Sachs, el futuro de las grandes petroleras está convertirse en empresas de energía limpia, pues desde hace años se acelera la tendencia de reducir las inversiones en combustibles fósiles, lo que se observa en el hecho de que las instituciones que desinvierten en proyectos relacionados con carbón se han multiplicado por cinco.
El cambio de tendencia se ve reflejado en el crecimiento de otro tipo de empresas. Por ejemplo, el caso de First Solar, una firma que en poco tiempo se ha colocado como líder en la producción de módulos fotovoltaicos, y que sólo en lo que va del año su valor de mercado ha subido 61 por ciento al pasar de 6 mil millones a 9 mil 800 millones de dólares.
Otra empresa verde con gran crecimiento durante este año es NextEra Energy, que se convirtió en el mayor proveedor de energía renovable de Estados Unidos y sus acciones se dispararon 27 por ciento, provocando que su valor de bursatilización en el mercado estadunidense pasara de 116 mil a 148 millones de dólares en lo que va de 2020.
En contraste, Repsol, una compañía de petroquímica, fundada a finales de los 80, registra un desplome de 34 por ciento en su valor de mercado en lo que va del año al haber bajado de 24 mil 100 millones de dólares a 15 mil 800 millones.
Lo mismo sucede con otras gigantes petroleras como Chevron, cuyas acciones han caído 24 por ciento en el año; BP, que registra un desplome de 45 por ciento; Royal Dutch Shell, con una baja de 42 por ciento, o ConocoPhillips, con una disminución de 33 por ciento en el precio de sus títulos en lo que va de 2020, entre otras.
El declive de las petroleras es en parte por el desplome en los precios del petróleo y por efectos de la pandemia; sin embargo, es un fenómeno que se inició antes, como lo revela Deloitte al informar que en 2019 la energía renovable superó al carbón al proporcionar 23 por ciento de la generación de energía de EU, cuando el carbón sólo proporcionó 20 por ciento.
Además, enfatizó, el consumo de energía renovable de los consumidores residenciales en ese país aumentó 6 por ciento, mientras los clientes comerciales aumentaron su uso en 5 por ciento. Tendencias, que se expanden por todo el mundo.