La víspera del Día Mundial de la Alimentación, que se conmemora este viernes 16 de octubre, la Campaña Nacional Sin Maíz no hay País, Greenpeace y el Grupo de Estudios Ambientales exhortaron al presidente Andrés Manuel López Obrador a emitir un decreto mediante el cual se prohíba la presencia de transgénicos y glifosato en México.

Destacaron que así se podrá avanzar hacia una producción agroecológica que garantice tanto la autosuficiencia y la soberanía alimentaria, como los derechos humanos de la población a una alimentación saludable, local, diversa, natural y culturalmente adecuada, que permita preservar la herencia ancestral de los pueblos originarios en torno al maíz y otros cultivos.

En una carta conjunta, enviada a la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, destacaron que es tiempo de saldar la deuda histórica con la diversidad de semillas nativas en México, por lo cual urgieron a la prohibición inmediata de los transgénicos en el país y a la eliminación progresiva del glifosato para el año 2024.

Subrayaron que numerosas organizaciones, ciudadanos, científicos, campesinos, agricultores, investigadores, consumidores, académicos, artistas e intelectuales que han luchado por más de 21 años contra los transgénicos y el glifosato en México, pidieron a López Obrador honrar el compromiso que ha realizado públicamente de emitir un decreto al respecto, el cual fue reiterado en la conferencia de prensa matutina del pasado 12 de agosto.

En la misiva, insistieron en que la Semarnat y la Presidencia de la República deben publicar el decreto que establezca la prohibición del glifosato –señalado como probable cancerígeno por la Organización Mundial de la Salud– para usos urbanos, de jardinería y como desecante en el uso agrícola.

Los colectivos plantearon la reducción progresiva y prohibición total de este agrotóxico para 2024, con el apoyo de alternativas sustentables, y enfatizaron que esas medidas son necesarias para avanzar hacia una producción ecológica, que preserve la biodiversidad y la agrobiodiversidad mexicana, para darnos la oportunidad de gozar de un medio ambiente sano y un sistema agroalimentario y nutricional que sea verde y justo.

Reiteraron la urgencia de la publicación del decreto presidencial para proteger la integridad de México como centro de origen del maíz y de numerosos cultivos, entre ellos el chile, el frijol, la calabaza, la vainilla, el algodón, el aguacate, el amaranto, el chayote, el cacao y el maguey.