Lunes 6 de julio de 2020, p. 3
Londres. Liverpool mantuvo firme su intención de completar la temporada de la Liga Premier con un saldo perfecto en casa tras una sufrida victoria de 2-0 ante un Aston Villa sumido en la zona de descenso.
Fue el primer partido de Liverpool en su estadio Anfield tras proclamarse campeón después de 30 años.
Los Reds parecen decididos a convertirse en un hito al fijar varias marcas. Con este resultado elevan a 17 su racha de encuentros seguidos ganando como locales. En Anfield suman 57 duelos sin derrota liguera, todavía lejos de los 86 del Chelsea como anfitrión entre febrero de 2004 y octubre de 2008.
Con 89 puntos, el Liverpool está apenas a 11 de la marca de un club inglés en una misma temporada, que ostenta el Manchester City con los 100 que logró en 2017-2018. Quedan cinco fechas por disputar (15 unidades en juego).
La victoria 17 consecutiva como local –posiblemente la más desteñida de todas– se concretó con los goles de Sadio Mané a los 71 minutos y el suplente Curtis Jones a los 89.
En otro duelo, el timonel del Manchester City, Josep Guardiola, sufrió su tercera derrota seguida como visitante por primera vez en la liga como técnico. Un magistral gol de Che Adams a los 16 minutos le dio al local Southampton la victoria 1-0 ante el destronado campeón.
Adams definió con un disparo que elevó desde una distancia de 40 metros, superando al arquero del City Ederson Moraes.
Pese al tropiezo, el City tiene casi asegurado el segundo puesto, con una ventaja de ocho unidades sobre el tercero Leicester.
Las remotas posibilidades de Sheffield United de clasificarse a la Liga de Campeones se diluyeron aún más tras igualar 1-1 de visita a Burnley.
Mientras que West Ham se dejó alcanzar dos veces y terminó por aceptar un empate 2-2 de visita a Newcastle, resultado que permitió al club de Londres sacar una distancia de cuatro puntos sobre los puestos de descenso.