Experto de la Universidad Anáhuac
Domingo 7 de junio de 2020, p. 22
El turismo, una de las actividades más afectadas por la pandemia de Covid-19, vivirá la peor crisis en su historia. El consumo en el sector caerá un billón 600 mil millones de pesos este año, cifra equivalente a 25 por ciento del gasto neto programado por la administración federal para este año, afirma Francisco Madrid, director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac.
Vemos una caída del consumo turístico a la mitad de este año. La mayoría lo hace el viajero nacional y podría ser de 1.6 billones de pesos. Para entender esta cifra, representa una cuarta parte del Presupuesto de Egresos o el equivalente a la construcción de 11 trenes maya u ocho refinerías en Dos Bocas
, precisa.
El directivo considera que el turismo en el país vivirá su peor crisis en la historia derivado de la pandemia del nuevo coronavirus, y eso tendrá repercusión también en los ingresos gubernamentales y los empleos que aporta ese sector a la economía mexicana.
Hay dos datos a los que debemos estar muy atentos: que un millón de empleos están en riesgo en la actividad turística y veremos una caída, desde el lado del turismo, en la recaudación fiscal para el gobierno en torno a 100 mil millones de pesos, por conceptos como impuestos al valor agregado, sobre la renta y derechos de no residentes
, expresa.
Francisco Madrid recuerda que las afectaciones al sector vienen desde el año pasado, pues disminuyó la llegada de viajeros internacionales. Para este 2020, dice, la situación no es alentadora.
“El 2019 no fue bueno para el turismo mexicano. Las llegadas de paseantes internacionales crecieron menos de 2 por ciento; las que tienen que ver con el componente aéreo, que explica 80 por ciento de los ingresos de turismo y, particularmente, las que vienen de Estados Unidos, no aumentaron, siendo que los norteamericanos viajaron fuera de Estados Unidos y que es nuestro principal mercado. Ellos aumentaron sus viajes entre 6 y 7 por ciento, y México no se benefició de ese incremento”, asegura.
Con la situación actual, detalla, las medidas de distanciamiento y confinamiento social que ha establecido la autoridad sanitaria para mitigar los contagios del nuevo coronavirus afectaron de manera grave la actividad turística. Además, coincidió con las vacaciones de Semana Santa, temporada que suele dejar grandes ingresos a las empresas.
Todo afectó mucho en abril el turismo. Por un lado está el tema internacional, donde prácticamente perdimos más de 98 por ciento de viajeros, cifra que estaría en mayo, en el mercado nacional. Es particularmente grave la afectación, porque se dio en Semana Santa. Lo que suele ser uno de los mejores momentos de movilidad ya no se dio, pero en general los hoteles, en los destinos relevantes, cerraron o mantuvieron operaciones acotadas.
Ante la falta de ingresos, precisó el director del Cicotur, a las empresas del sector les resulta particularmente difícil mantener sus operaciones, debido a que se debe hacer el pago de deudas, nóminas y afiliaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre otros gastos. Sólo al corte de hace tres semanas, 30 mil restaurantes ya han quebrado.
Madrid afirmó que las medidas sanitarias fijadas por las autoridades para la reactivación aún son confusas y pueden no ayudar del todo a la industria.
La expectativa era tener una reapertura a menor escala que lo estimado en junio. Algo veremos de movimiento, pero será muy poco, porque no hay claridad para las condiciones de los viajes.
Se requiere mayor inversión en promoción
Para aminorar los impactos de la crisis de la pandemia, considera el directivo del Cicotur, es necesario que el gobierno destine más inversión a actividades de promoción turística, pero los apoyos anunciados hasta el momento parecen menores.
El efecto es brutal, no es una preocupación suficiente en la agenda pública para reflejar el tamaño del daño en la industria. Hay una pérdida de 25 por ciento en los puestos de trabajo. Necesitamos acciones contundentes, apoyos en varias líneas. Algunos se han recibido, pero no es suficiente
, subraya.
Medidas como aplazar el pago de impuestos, no eliminar, aplazar
, para las firmas más afectadas, sería una de las que se requieren de inmediato, así como diferir las cuotas del IMSS.
Se necesitan más apoyos fiscales. Se ha avanzado poco, no se trata de no pagar impuestos. Es diferir. En el IMSS aplazar el pago de cuotas, pero no hay ingresos de las empresas. Vemos que los bancos han dado meses de gracia, pero no se eliminan intereses, y no llegan con la suficiente velocidad. Requerimos un esquema más fácil. Además, un trabajo más grande de promoción.