Aun cuando permanecen tomadas las instalaciones de cinco facultades y escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por grupos de mujeres en exigencia de que sea atendido el tema de género, la máxima casa de estudios trabaja ya en su totalidad con clases en línea; incluida la Facultad de Filosofía y Letras, la última en incorporarse, la semana pasada.

Junto a ésta, las comunidades de la Facultad de Economía, los planteles 3 y 8 de la Escuela Nacional Preparatoria, y el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) tienen ya iniciado su respectivo plan de estudios, a la par que en varias de ellas continúan los contactos y diálogo entre autoridades y grupos organizados de mujeres a fin de alcanzar acuerdos en el tema de violencia de género.

Incluso, el director de la Facultad de Economía, Eduardo Vega López, informó de las actividades académicas a distancia durante la contingencia por Covid-19 el pasado 7 de mayo, mientras el personal docente de las preparatorias –incluidas las dos aún tomadas– concluirá este lunes su reporte de avance programático del tercer periodo del ciclo escolar, ya con las clases no presenciales.

En este contexto, ayer más de medio centenar de investigadores, académicos y estudiantes de la UNAM exigieron al rector Enrique Graue que, en su calidad de presidente del Consejo Universitario, instrumente estrategias para paliar las afectaciones de desigualdad educativa, deserción, salud física y mental, entre otras más, que está dejando la emergencia sanitaria de Covid-19.

Entre estas medidas, solicitan ampliar el calendario escolar, aunque hace una semana la Comisión de Trabajo Académico del Consejo Universitario anunció su aprobación para que las facultades y escuelas de la UNAM puedan extender el periodo escolar hasta el 21 de agosto próximo, con el fin de que se haga una evaluación adecuada de las actividades académicas, tanto las realizadas en línea durante la contingencia como las presenciales al terminar la misma.

En una carta enviada y entregada el pasado viernes al rector Graue, los profesores y estudiantes de varios planteles de nivel medio superior y superior señalan que ante la pandemia, las autoridades de diferentes universidades del país se han concentrado en la educación en línea. En el caso específico de la UNAM, éstas –según consideran– han actuado con improvisación, y de manera precipitada han buscado promover el uso de las plataformas virtuales como alternativa para tratar de justificar que el ciclo escolar continúa y las afectaciones son menores.

Señalan que, en esta decisión, las autoridades de la máxima casa de estudios no han tomado en cuenta la realidad que viven muchos alumnos e incluso docentes en la institución.

Así, citan la reciente encuesta levantada por la Central de Estudiantes Universitarios de la UNAM, según la cual 67.3 por ciento de los entrevistados respondió que no ha logrado adaptarse a las clases virtuales.