Durante 2009, a la par de la contingencia por la epidemia de A/H1N1, el empleo formal tuvo una baja de puestos de trabajo que no se revirtió hasta después de ocho meses de iniciadas las medidas sanitarias, al mismo tiempo que la ocupación informal creció en más de 1.6 millones de personas; a pesar de lo cual, el valor bruto de la producción de la economía informal descendió.

La semana pasada, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió de un posible crecimiento del empleo informal con la actual pandemia por Covid-19, acompañada del riesgo de aumento de la pobreza entre quienes trabajan en dicho sector.

De acuerdo con los registros de la Secretaría del Trabajo, del (IMSS) y de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) elaborada por el Instituto Nacio-nal de Estadística y Geografía (Inegi), 2009 fue uno de los más complicados en materia de generación de empleo, debido en gran medida a la emergencia por el brote de influenza A/H1N1 en México, que obligó al cierre de gran parte del sector laboral, pero con medidas que duraron sólo unas semanas.

Las estadísticas registradas por la ENOE apuntan a que en el primer trimestre de 2009, previo al brote, había 44 millones 627 mil trabajadores en total en el país, de los cuales, 26 millones 169 mil estaban en la informalidad.

Para el último trimestre de ese año, el empleo total subió a 46.3 millones, pero la mayoría de dichos empleos se generaron en el sector informal, que subió a 27 millones 815 trabajadores.

El año pasado, el Inegi también reportó que, a pesar de que la mayoría de los trabajadores del país se encuentran en la informalidad, al superar 56 por ciento generan un aporte del producto interno bruto de 22 por ciento, mientras 78 por ciento del PIB proviene del empleo formal, que representa 43 por ciento.

La OIT señaló la semana pasada que hay mayor riesgo de expansión de la economía informal después del colapso financiero y del cierre de micronegocios, principalmente en América Latina, y es en los países de menores ingresos donde podría aumentar la pobreza hasta en 56 puntos porcentuales entre los trabajado-res informales.