El elevado número de muertes que sigue dejando el Covid-19 se ha convertido en un reto para las empresas funerarias –sobre todo para las llamadas de colonia–, crematorios y cementerios del país, ante la saturación y carga de servicios.

Cotidianamente en México se dan en promedio mil 600 decesos al día, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cifra que en los días recientes ha crecido debido a los fallecimientos causados por la pandemia.

La relativa facilidad con la que el virus puede ser transmitido ha llevado a estas empresas a implementar y reforzar una serie de métodos que si bien han aplicado con anterioridad, hoy se han vuelto relevantes y fundamentales para evitar la propagación de los contagios, tanto entre su personal como entre los deudos de las personas fallecidas.

Los lineamientos para el manejo de cadáveres ante el Covid-19 emitido el 21 de abril por las autoridades de salud recomiendan que las personas que pierdan la vida por esta enfermedad sean mayormente cremadas, aunque no se descarta la inhumación.

Para el vicepresidente de la Asociación Nacional de Directores de Funerarias (ANDF), Roberto García, el que los muertos por Covid-19 puedan ser sepultados ha permitido un balance para los negocios del ramo, debido a que si se exigiera únicamente la cremación los servicios estarían saturados.

El trabajo de éstos se ha incrementado en el último mes de 20 a 50 por ciento –depende de la región del país–, llevando a estas empresas, en particular a los crematorios, al extremo.

En México hay alrededor de 5 mil agencias funerarias. En la zona metropolitana del Valle de México –la región con más decesos por Covid-19 hasta el momento– se tienen registradas 800, de las cuales 80 por ciento son catalogadas como de colonia. En su más reciente reporte de actividades económicas, el Inegi contabilizó entre 450 y 500 equipos crematorios en el país, de los cuales de 40 a 45 operan en la Ciudad de México.

Para reducir al máximo los riesgos de contagio, estamos tratando los cuerpos del Covid-19 con cuidados similares a los que sigue el personal sanitario. Los trabajadores de las agencias, crematorios y cementerios deben contar con el equipo de protección completo, señaló García.

Jorge Arredondo, director de Santa Gloria Velatorios, una agencia de colonia con dos sucursales, una en Iztapalapa y otra en Coyoacán, sostuvo que en medio de la coyuntura por el Covid-19 este tipo de funerarias enfrentan el reto de capacitar a su personal y contar con equipo adecuado para los servicios de neumonías atípicas o coronavirus, tal como lo ha establecido la autoridad. Y esta condición, agregó, es lo que hace que se reduzca el número de funerarias de colonia que podrían prestar el servicio.

Es en los crematorios donde se enfrenta un reto mayúsculo: dar cabida al alto número de servicios que se requieren hoy en día debido a la pandemia. Ante la demanda, muchos de estos espacios han optado por trabajar las 24 horas del día, tiempo en el que pueden dar entre ocho y nueve servicios como máximo.

Las tardanzas en la entrega de las cenizas, aseveró García, no se dan por la falta de capacidad de respuesta de las compañías, sino porque los deudos tardan en elegir la agencia que contratarán.

Funerarias Gayosso, reconocida como una de las agencias de mayor calidad en el país, cuenta con un protocolo de bioseguridad que se ha aplicado para muertes por enfermedades igualmente infecciosas y que hoy aplica en Covid-19, señaló Alejandro Sosa, director de operaciones de esta empresa.