El partido Movimiento Ciudadano (MC) demandó ayer al gobierno federal informar de manera pormenorizada las razones por las cuales la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Petróleos Mexicanos (Pemex) y los servicios de salud actuaron con negligencia y demora ante la explosión de una toma clandestina de gasolina en Tlahuelilpan, Hidalgo, que dejó un saldo de 137 personas muertas.

Al cumplirse un año de la tragedia, el dirigente de MC, Clemente Castañeda, exigió una investigación pronta y expedita que deslinde responsabilidades sobre los hechos, garantizando el acceso a la verdad y la justicia.

Puntualizó que el gobierno federal aún no ha respondido a todas las dudas y los cuestionamientos sobre la actuación de las distintas autoridades involucradas.

Tras solidarizarse con víctimas y sus familiares, el senador preguntó por qué las primeras ambulancias llegaron al lugar hora y media después de la explosión, por qué Pemex tardó casi cuatro horas para ordenar el cierre del ducto y por qué la Sedena negó la presencia de dos pelotones del Ejército mexicano para argumentar que no tenía capacidad de contener a la población.

Castañeda señaló que la sociedad exige respuestas, la verdad y una mayor coordinación y eficacia de las autoridades para evitar se repitan hecho como este.

Por su lado, el dirigente del PAN, Marko Cortés, refirió que el gobierno federal aún debe una explicación a los mexicanos sobre lo ocurrido, pues hasta el momento no hay responsables por la tragedia.

La explosión es una herida abierta, que quedará por siempre vinculada al gobierno morenista, añadió Cortés en un comunicado, al destacar que lo sucedido está rodeado por el misterio, la sospecha y la negligencia.