Tlahuelilpan, Hgo., A un año de la explosión en un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, sé que recomenzar después de aquel día ha sido difícil, porque una tragedia como la que sucedió nos transforma, hace que observemos la vida de forma diferente y nos obliga a mirar atrás para reconocer los acontecimientos con la firme esperanza de aprender de ellos y continuar caminando, dijo Simón Vargas Aguilar, secretario de gobierno de Hidalgo.

Al dar la bienvenida a los funcionarios federales, estatales y familiares y amigos de las víctimas de aquel estallido y que ayer asistieron a la colocación de la primera piedra del memorial en recuerdo de los 137 muertos y unos 30 heridos, el funcionario señaló: aún no es fácil continuar, aún vemos ese lamentable acontecimiento con dolor; aún seguimos de luto.

Al emitir un saludo, solidaridad y apoyo incondicional del gobernador Omar Fayad Meneses, Vargas Aguilar continuó: “El 18 de enero de 2019 muchos tuvimos que enfrentarnos cara a cara con la muerte. Sin embargo, la unión del pueblo hidalguense no se hizo esperar y tanto funcionarios de orden federal, estatal y municipal como sociedad civil desde ese día hemos trabajado incansablemente para brindar ayuda y apoyo a cada persona que lo ha necesitado.

“Sé que aún es doloroso para las familias que perdieron a más de uno, para los niños que han quedado en la orfandad, para los padres que no verán más a sus hijos, para hombres y mujeres que continúan sin un compañero de vida.

“Hoy estamos aquí para recordarles que no están solos, que hay instrucciones precisas tanto del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien sensible ante el dolor que embargó a esta región asistió desde el primer momento, como de nuestro amigo el gobernador Omar Fayad, que han dispuesto apoyo puntual a todos los afectados.

Lo que sucedió en esta región no debe vivirlo nadie, no puede repetirse en Hidalgo ni en cualquier otro sitio, es y debe ser nuestro compromiso y de las nuevas generacio-nes, finalizó.

Con un llamado a la paz y a la reconciliación, la titular de la Subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de Gobernación federal, Diana Álvarez Amaury, encabezó la ceremonia de colocación de la primera piedra del memorial en recuerdo de las 137 personas que murieron quemadas durante o después de la explosión del ducto Actopan-Tuxpan, de Petróleos Mexicanos.

En una ceremonia realizada en el terreno de cultivo de alfalfa por donde pasa el oleoducto de la tragedia, la funcionaria pidió un minuto de silencio tras mencionar los nombres de cada una de las víctimas.

En su mensaje, Diana Álvarez pidió que no sean estigmatizadas por el hecho de haber muerto cuando se encontraban llenando recipientes con el combustible que se estaba de-rramando sobre un canal de agua de riego por una toma clandestina.

Por los hechos que afectaron de manera directa la vida de 150 personas entre mujeres, hombres, jóvenes y adultos, estos mexicanos y sus familiares han sido objeto de juicios y estigmatizacion por parte de quienes en la distancia sólo han sido capaces de explicar el acontecimiento como un accidente donde un grupo de personas estaba cometiendo algo ilegal y que por lo mismo debían asumir las lamentables consecuencias del hecho.

Por ello, comentó que el inicio oficial de la construcción del memorial tiene como fin dar una nueva lectura a nuestra historia y generar esperanza para nuestras hermanas y hermanos que aún experimentan un profundo dolor: este día iniciamos simbólicamente la construcción de un memorial colectivo como expresión de un compromiso y una oportunidad para la reconciliación.

Luego del mensaje oficial, dos familiares de víctimas develaron la placa conmemorativa que servirá de base al memorial.

Primera piedra del memorial colectivo a un año de la explosión del ducto, estado de Hidalgo, 18 de enero 2020, dice la placa.

Para apoyar a los familiares de las víctimas, el gobierno de Hidalgo se comprometió a otorgar becas a los niños huérfanos hasta que concluyan su carrera profesional.

En tanto, Carina Arvizu Machado, subsecretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda, adelantó que habrá una fuerte inversión en la región del Valle de Tula –donde se encuentran Tlahuelilpan y Tlaxcoapan, así como la refinería Miguel Hidalgo de Pemex– para mejorar las viviendas de los pobladores.

Abraham Mendoza Zenteno, delegado de programas sociales del gobierno federal, dijo: No se vale que la economía de un pueblo esté fincada en un ilícito.

Antes, en la explanada frente a la sede del ayuntamiento, el alcalde de Tlahuelilpan, Pedro Cruz Frías, colocó arreglos florales en recuerdo de las víctimas frente al monumento que días antes de la explosión se había colocado para conmemorar 50 años de fundación del municipio.