Con nueva ruta buscan que sea el más rápido de la historia
Miércoles 14 de agosto de 2019, p. a11
El primer maratón de la Ciudad de México con etiqueta oro, otorgada por la Asociación Internacional de las Federaciones de Atletismo (IAAF) en 2018, tiene el propósito de ser memorable. El director de la carrera, Javier Carvallo, anticipó que estrenar esta categoría, la única en Latinoamérica, les hace tener altas expectativas respecto de las 36 ediciones anteriores.
Después de seis años en la administración anterior del gobierno de la ciudad, en los que se hizo crecer el maratón hasta adquirir la etiqueta oro que comparte con las más prestigiadas competencias del mundo, el domingo 25 de agosto será la primera con la certificación del más alto nivel de organización.
En primer lugar queremos refrendar la etiqueta que se consiguió en 2018 (con la administración anterior) y que estrenamos en esta edición
, dijo Carvallo; “en segundo, que el número de corredores finishers (que concluyen la carrera) cumpla con las exigencias para mantener la posición de la etiqueta oro. Y en tercer lugar, gracias a la modificación de la ruta, esperamos que esta sea la carrera más rápida en la historia de los maratones de la Ciudad de México, tanto en la rama varonil como en femenil”.
Los competidores de alto rendimiento, incluidos los de élite, han señalado que el anterior trazo representaba un obstáculo, sobre todo en el trayecto de avenida Insurgentes Sur hacia Ciudad Universitaria, cuya inclinación hacía más lento el recorrido.
Esta vez la salida será desde el estadio Olímpico Universitario y tras el recorrido de 42 kilómetros la meta estará en el Zócalo capitalino.
El estreno de la etiqueta oro por parte de la IAAF queremos que sea espectacular para el país y para toda Latinoamérica
, dijo Carvallo; contamos con la participación de 18 corredores de élite, hombres y mujeres, todos entre los mejores 100 de la clasificación de la IAAF, de modo que el nivel de competencia que se espera será de lo más alto
.
La participación esperada es de 30 mil corredores de ambas ramas, pero esta vez están más concentrados en los que tienen más certeza de concluir la carrera, pues esa estadística es una exigencia para la organización para mantener la certificación más alta.
En la edición 36 en 2018 fue notorio el malestar en redes sociales de aficionados a las carreras con algunos participantes que no corrieron los 42 kilómetros del trayecto, pero acudían a cruzar la meta y reclamar la medalla de colección.
Carvallo dijo que es imposible resguardar el recorrido para evitar esas trampas, por lo que apeló a la honestidad deportiva de los corredores.
Si detectamos corredores que comenten actos indebidos, como no realizar todo el trayecto y cruzar la meta para recibir medalla, les negaremos la inscripción para las siguientes ediciones
, explicó; es triste que un maratón organizado con tan altos estándares sea manchado con estas conductas fraudulentas, pero invitamos a todos los participantes que se cuelguen la medalla con el orgullo de haber terminado un maratón
.