Río De Janeiro. Dos naves iraníes varados en la costa de Brasil durante semanas zarparán este fin de semana, dijeron funcionarios ayer, luego de que un tribunal ordenó a la estatal Petrobras abastecerlos de combustible.

Los barcos cargados de maíz quedaron varados en el puerto de Paranaguá, estado de Paraná, desde principios de junio, luego de que Petrobras se negó a proporcionarles combustible por temor a violar las sanciones estadunidenses contra la república islámica.

El Bavand, cargado de maíz, recibirá mil 300 toneladas de combustible, anunció Portos do Paraná en un comunicado. El Terme obtendrá 600 toneladas.

Petrobras no confirmó si estaba cumpliendo la orden de la Corte, dictada el jueves para que repostara a los buques.

Un portavoz de Eleva Química, la compañía brasileña que contrató los buques, dijo que el reabasto de combustible comenzó en las primeras horas de ayer y terminaría el mismo sábado. Los barcos partirían este fin de semana.

La orden de la Corte se produjo después de que el principal enviado de Irán a Brasil dijo a Bloomberg que Teherán podría suspender las importaciones desde Brasil si el problema no se resolvía. Según informes, los barcos transportaban urea a Brasil, usada para hacer fertilizantes, y debían retornar con maíz a Irán.

Petrobras señaló que los buques y la firma iraní propietaria de esas naves fueron sancionados por Estados Unidos, dijo Sapid Shipping.

Si Petrobras abasteciera a estos buques, estaría sujeto al riesgo de ser incluido en la misma lista, lo que podría causar graves daños a la compañía, recalcó en un comunicado anterior la empresa.

Washington impuso medidas punitivas contra Teherán y compañías vinculadas a la república islámica desde que el presidente Donald Trump sacó a Estados Unidos de un pacto nuclear internacional histórico el año pasado.

En tanto, Irán afirmó ayer que los ensayos con misiles forman parte de sus necesidades defensivas y no están dirigidas contra ningún país, después de que Washington acusó que Teherán probó un misil de alcance medio.

Un funcionario de Defensa estadunidense dijo que Irán realizó un ensayo el miércoles de lo que parecía ser un misil balístico de alcance medio que recorrió mil kilómetros, agregando que la prueba no significó una amenaza para la navegación ni al personal estadunidense en la zona.

Trump, se retiró el año pasado de un acuerdo internacional para frenar el programa nuclear iraní y aumentó sus sanciones contra Teherán.

Según dijo, el pacto nuclear era defectuoso porque no incluía frenos al desarrollo de misiles balísticos por parte de Irán ni su apoyo a fuerzas afines en Siria, Yemen, Líbano e Irak.

Irán ha descartado dialogar con Washington sobre sus capacidades militares, en especial el programa de misiles, que califica como defensivo. Asimismo, niega que sus misiles puedan llevar ojivas nucleares y califica de pacífico su programa nuclear.