Los libros no han sido la única clave para el éxito académico de Érick Hernández, uno de los dos adolescentes que logró un examen perfecto en su ingreso al bachillerato. En entrevista con La Jornada enfatiza que la perseverancia, la disciplina, Internet y Youtube, han sido su mejor estrategia de aprendizaje.

Desde que iba en la primaria veía videos e Internet. Me parecía mas fácil para mi comprenderlos a diferencia de leer libros. Sí los leo, pero me llama más la atención lo que es interactivoafirma, tras lograr los 128 aciertos en la evaluación del concurso de ingreso 2019 que realiza la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) desde hace 24 años, y en el que participaron en junio pasado 300 mil 600 jóvenes.

En su preparación para el concurso de ingreso al bachillerato, Érick destaca que dejó de hacer muchas cosas, principalmente jugar videojuegos para dedicarse al estudio. Agrega que acudió los fines de semana a un curso de regularización, pero tres meses antes del examen empecé a ver videos en línea. Te ayudan más que el mismo curso y tienes la ventaja que es desde tu casa.

Recuerda que llegó el día de la aplicación del examen con la mentalidad de que si bien era un examen muy importante en mi vida, era sencillamente un pedazo de papel, no es la gran cosa, hay que ir sin nervios y teniendo confianza en uno mismo.

Andrea, médica y madre de Érick, apunta que desde pequeño siempre le gustó aprender cosas. Fue un niño muy normal, creció como cualquier otro chico, pero en la escuela siempre fue muy responsable. Creo que eso ha sido parte del éxito, que siempre fue un niño muy perseverante.

Alumno de escuelas públicas desde que cursó prescolar, la educación media superior no será la excepción. Con un examen sin ningún error, Érick solicitó ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria número 9, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde espera seguir desarrollando su interés por las matemáticas y la física, o de cualquier otro campo del saber que le resulte interesante, como la ingeniería civil, lo que le gustaría cursar en la universidad.

Entre sus éxitos académicos se incluye un destacado papel en la Olimpiada del Conocimiento cuando cursó la primaria y mantener un buen promedio en sus calificaciones en los tres grados de secundaria.