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Hubo 171 observaciones de 52 ciudadanos

El aval de Semarnat para Santa Lucía responde a quienes objetaron la obra
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▲ Aspecto de la base aérea de San Lucía, el 29 de abril pasado, cuando se iniciaron los trabajos para la construcción del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles.Foto Pablo Ramos
 
Periódico La Jornada
Sábado 27 de julio de 2019, p. 9

En la autorización condicionada de la manifestación de impacto ambiental (MIA) que emitió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la construcción del aeropuerto internacional de Santa Lucía se incluyen tanto las condicionantes que deberá cumplir la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para realizar el proyecto como las respuestas a las observaciones de ciudadanos que cuestionaron la iniciativa.

Entre los temas abordados se incluyó el crecimiento urbano que podría generar el nuevo aeropuerto.

Al respecto, la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la Semarnat destacó que la promovente (Sedena) anexó documentación que pone en evidencia que la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) se encuentra realizando actividades orientadas a la elaboración de instrumentos de planeación urbana y de orientación del territorio en la zona del aeropuerto internacional de Santa Lucía.

Entre ellas destaca el Convenio de Coordinación para impulsar la planeación urbana y el ordenamiento territorial de la zona norte del valle de México (con énfasis en el citado aeródromo), estructuración del Programa territorial operativo de la zona norte del valle de México y un convenio específico de colaboración celebrado entre la Sedatu y el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial”, a fin de regular el crecimiento urbano en las zonas adyacentes al proyecto.

La dependencia federal señala que tras vencerse el plazo el pasado 12 de junio para proponer el establecimiento de medidas de prevención y mitigación, así como de las observaciones para que éstas fueran consideradas en el resolutivo, detalló que se recibieron 171 observaciones emitidas por 52 ­ciudadanos.

De ellas, destaca, 122 forman parte de una cadena, es decir, se trata de las mismas observaciones en cuanto a contenido y forma, pero suscritas por diferentes ciudadanos, 18 no aportan elementos técnico-ambientales de análisis al Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (PEIA), 21 sí aportan elementos; ocho fueron útiles para solicitar información adicional y dos para considerar en la emisión de la resolución.

En cuanto a las observaciones que forman parte de una cadena, explica que se refieren a que una observación fue repetida en varias ocasiones por el mismo ciudadano; y de las 18 que no aportan elementos de análisis al PEIA se refieren a cancelar el proyecto y continuar con la construcción del aeropuerto en Texcoco, a la inversión, temas generales y oposiciones.