Citibanamex bajó su expectativa de crecimiento económico de 0.9 por ciento a 0.2 por ciento para finales de este año debido a que el crecimiento económico se estancó en la primera mitad de 2019.

También redujó la expectativa de crecimiento para el siguiente año de 1.5 a 1.2 por ciento.

En un reporte, la institución financiera expuso que la economía mexicana tiene un estancamiento sin un rebote a la vista y ahora la institución anticipa que la economía en el segundo trimestre tenga una contracción de 0.1 por ciento.

Después de una caída en el producto interno bruto de 0.2 por ciento en el primer trimestre de este año, el rebote que esperábamos ver en el segundo trimestre nunca se materializó. El empleo formal aumentó apenas en 289 mil empleos durante la primera mitad del año, lo que implica el peor desempeño de este indicador desde la crisis de 2008 y 2009 cuando la creación neta de empleos fue negativa, refirió.

Citibanamex acotó que la inversión se contrajo en 2.1 por ciento anual en el periodo que va de entre enero a abril 2019.

Los incrementos salariales en términos reales a lo largo del año y el todavía robusto crecimiento de las exportaciones manufactureras son de las pocas noticias económicas positivas durante el primer semestre del año; sin embargo, estos indicadores parecerían enfrentar riesgos en la segunda mitad del año dado que las perspectivas para el empleo continúan debilitándose, añadió.

Advirtió que parece que el débil crecimiento está para quedarse, pues las perspectivas han venido disminuyendo, especialmente en los últimos seis meses, resultado de una elevada incertidumbre por fuentes tanto globales como internas.

En el entorno nacional, las decepcionantes noticias recientes acerca de los muy anticipados planes para el sector petrolero implican que el sector privado se mantendrá dubitativo para ejecutar planes de inversión, manifestó.

El banco refirió que el objetivo del gobierno de alcanzar un superávit fiscal primario de uno por ciento del PIB en 2019 se torna un círculo vicioso, pues el recientemente nombrado secretario de Hacienda, Arturo Herrera, ha expresado claramente su compromiso para cumplir con las metas fiscales de la administración de acuerdo con lo que se presentó en el Paquete Económico 2019.

“Sin embargo, dado que la economía crece bastante por debajo de lo que se proyectó originalmente, los esfuerzos de consolidación fiscal –que ya eran por sí mismos ambiciosos– implican una política fiscal altamente procíclica, lo que refuerza las preocupaciones sobre las perspectivas para el crecimiento económico. A mediano plazo, no podemos descartar dinámicas de deuda perversas”, explicó.