La lucha contra el VIH/sida se estancó en América Latina. De ser la región con la mayor cobertura de medicamentos antirretrovirales en el mundo, este año pasó al segundo sitio después de Sudáfrica, que subió a 63 por ciento. En tanto, las infecciones siguen en aumento, sobre todo en jóvenes de 18 a 24 años, sector en que se registra un tercio de los nuevos casos, advirtió Massimo Ghidinelli, jefe de la Unidad de VIH y Hepatitis, Tuberculosis e infecciones de transmisión sexual de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Una de las causas del aumento de afectados es que se ha extendido la idea de que el sida no es un problema, bajó la percepción de riesgo y a la vez, la Internet favoreció que los jóvenes entren en contacto con más personas y que incurran en prácticas de riesgo, expresó Carlos Fernando Cáceres de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.

El especialista participó en la sesión plenaria de ayer, donde comentó sobre la situación de los jóvenes de 18 a 24 años, hombres que tienen sexo con hombres, quienes a causa de que la cultura ha cambiado y la extensión de la idea de que el sida no es un problema, tampoco se sienten en riesgo de contagiarse.

Sexo sin protección

Otros fenómenos que inciden es el mayor consumo de alcohol, que se suma al aumento de relaciones sexuales sin protección. A la vez se ha identificado que entre estos jóvenes HSH (personas transgénero, trabajadores sexuales, individuos privados de su libertad y usuarios de drogas inyectables) hay una elevada prevalencia de síntomas de depresión y ansiedad.

Aparte, en rueda de prensa, Ghi­dinelli precisó que la eliminación del VIH es factible, pero revertir el estancamiento en las Américas es un desafío. Reconoció que ha habido avances como en la disminución de 20 por ciento en la mortalidad, pero todavía la mayoría de las nuevas infecciones se reporta en las llamadas poblaciones clave (HSH).

Llamó la atención sobre la fatiga que se observa en la inversión. El VIH compite con otras prioridades que tienen los gobiernos, lo que se refleja en la baja asignación de recursos para la prevención. El problema es que sin prevenciones, no se logrará el control ni la eliminación de la epidemia, subrayó.