e cumplirse los más recientes sondeos de intención de voto, el partido Servidor del Pueblo (SP), formado sobre la marcha por el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, ganará mañana domingo las legislativas, que estuvieron en entredicho hasta que la Corte Constitucional interpretó que el mandatario podía adelantar las elecciones para renovar la Rada.

El Parlamento ucranio consta de 450 escaños, cuyos ­diputados serán elegidos de ­acuerdo con dos modalidades: la mitad por listas de partido y la otra, por distritos de votación directa, aunque en este segundo caso sólo habrá comicios en 199 distritos al quedar fuera los territorios del este del país en Donietsk y Lugansk que no se supeditan a Kiev, igual que Crimea ya incorporada a Rusia.

Fácil de asociar con Zelensky, SP cuenta con el respaldo de entre 47 y 52 por ciento de la población, y la única duda es si podrá obtener la mayoría necesaria para gobernar sin tener que sumar votos de otros contendientes, lo cual ocurriría por primera vez desde que Ucrania se volvió independiente en 1991.

El partido de Zelensky tiene más competencia en el interior del país donde se enfrenta a políticos más conocidos a escala local y, a falta de militantes, ni siquiera pudo postular candidatos en todos los distritos de votación directa.

De los 22 partidos registrados, sólo seis –conforme a las mismas encuestas– están en condiciones de superar el mínimo de 5 por ciento del voto, requerido para obtener escaños plurinominales: además de SP, Plataforma Opositora por la Vida, de Yuri Boiko (10-15 por ciento); Solidaridad Europea, del presidente anterior Petro Poroshenko (8 por ciento); Patria, de Yulia Timoshenko (6-8 por ciento); Voz, de Sviatoslav Bakarchuk (4-9 por ciento); y Fuerza y Honor, de Igor Smeshko (4-5 por ciento).

El desencanto con la política tradicional, lo cual llevó a la presidencia a un comediante sin experiencia, concentra en Zelensky todos los anhelos de cambio. Pero si con ese apoyo sin precedentes no es capaz de llevar a cabo las reformas que prometió y de lograr un arreglo que ponga fin al desgastante conflicto del este ucranio, la actual ilusión (esperanza) de la gente puede ser desplazada por la primera acepción (engaño de los sentidos) que da a la palabra el diccionario de la RAE y acabar en el enésimo fracaso.