Madrid. No voy a ser la excusa para que no haya un gobierno de coalición de izquierdas, anunció el líder de Unidas Podemos (UP), Pablo Iglesias, que renunció así a formar parte del gabinete del presidente español, el socialista Pedro Sánchez, en un futuro gobierno de izquierda, el primero en la historia moderna de España. A partir de ahora se abrirá una nueva negociación exprés de cara a la sesión de investidura del próximo martes.

El pasado jueves, en una entrevista televisiva, Sánchez reconoció que el principal escollo para la formación del gobierno de coalición era la exigencia de Iglesias de formar parte del gabinete, incluso se habló de que reclamaba una vicepresidencia social, además de que su formación presidiera los ministerios de Hacienda y del Trabajo, así como el gabinete de comunicación de la oficina de la Presidencia.

Sánchez, quien representa a la primera fuerza en votos del Parlamento con 123 diputados necesitaría, además de los 42 escaños de UP, el apoyo de otras formaciones políticas, sobre todo las independentistas vascas y ­catalanas. El argumento que puso sobre la mesa Sánchez para vetar a Iglesias del gabinete fueron sus profundas diferencias en asuntos de Estado y que serán prioritarios en los próximos meses, sobre todo en el conflicto de Cataluña.

Mientras Sánchez niega la posibilidad de un referendo de independencia y defiende la actuación de los jueces durante el proceso; Iglesias considera que en España hay presos políticos y es partidario de que se celebre una consulta para que Cataluña formalice la secesión del Estado español.

Ahora que Iglesias aceptó la condición de Sánchez de que no formara parte del Consejo de Ministros, el líder de la formación morada también anunció que, a cambio, exigirá que no haya más vetos, que se respeten los nombres propuestos por UP y que se forme un gobierno proporcional; es decir que de 15 ministerios, Iglesias exigirá al menos una vicepresidencia y cinco ministerios.

Desde el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) advirtieron que lo primero que negociarán será el contenido del programa y después los integrantes del gobierno en el que, en todo caso, el que tendrá la última palabra para elegir a los ministros será Sánchez.