La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) consideró que el plan de negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) es muy arriesgado porque está ligando el futuro económico del país con el de la compañía petrolera, aún cuando se buscaba desligar ese sector de las finanzas públicas.

Enoch Castellanos Férez, presidente de ese organismo empresarial, sostuvo que la estrategia del gobierno federal para rescatar a la petrolera más endeudada del mundo –108 mil millones de dólares–, es muy riesgoso, pues no se propuso la producción en aguas profundas, donde la mayor parte de las empresas de ese sector en el mundo están produciendo crudo.

Reconoció que si hay un plan para invertir en 22 campos, pero que ese financiamiento se originará del pago de impuestos que hace Pemex al erario federal.

Subrayó que los recursos fiscales que recibirá en tres años, 141 mil millones de pesos, equivalente a 7 mil millones de dólares, están muy por debajo de lo que realmente necesita la empresa productiva del Estado, pues requiere entre 10 y 15 mil millones de dólares por año, de acuerdo con analistas.

Apuesta insegura

El presidente de Canacintra consideró, además, que la estrategia se financiará con recursos públicos a costa de la austeridad en muchas dependencias y programas que son de primera necesidad para el buen funcionamiento del gobierno.

Insistió que es muy arriesgado debido a que se está vinculando el futuro económico del país con el de la petrolera, cuando anteriormente se buscaba separar las finanzas públicas de la producción de crudo del país y diversificar los ingresos de la nación mediante vías como el desarrollo industrial, el Tratado de Libre Comercio –ahora Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC)– y el mercado interno, para que ahora regresen a esquemas del pasado.

Indicó que el plan de negocios tampoco prevé los farmouts o asociaciones con empresas privadas, pues se convierten en contratos integrales de servicios que se manejaron en otras administraciones y ahora Pemex se llevará todo el riesgo de gastar el dinero en la exploración de pozos, sin que ello asegure la existencia de crudo.

Si en tres años no funciona (el plan de negocios), van a comprometer el crecimiento económico, la disponibilidad de energía y el desarrollo de México, aseveró.

Comentó que es claro que la actual administración busca regresarle poder a la empresa petrolera, pero esa apuesta puede fracasar.