El líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, llamó al gobierno federal a remitir al Senado el Convenio 176 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) relativo a seguridad, salud e higiene en minas para ser ratificado, ya que permitirá avalar una ley que garantice que las empresas que incumplan en seguridad sean sancionadas aun con la cancelación de su concesión.

Ayer, el también presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social en el Senado se reunió en Palacio Nacional con el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, para dialogar sobre temas laborales. Durante el encuentro, recordó al funcionario que el Ejecutivo tiene pendiente remitir dicho convenio.

Recalcó que su ratificación por el Estado permitirá crear una ley que obligará a las empresas, incluso internacionalmente, a cumplir en todas las medidas de seguridad e higiene, o si no que se atengan a las sanciones que les impongan, incluso el riesgo de cancelar una concesión.

Gómez Urrutia sostuvo que hechos como el reciente derrame tóxico de una mina de Grupo México en el mar de Cortés en Guaymas, Sonora, preocupan por ser recurrentes y subrayó que la ambición y la avaricia no pueden hacer a un lado la responsabilidad de las ­empresas.

Afirmó que varias empresas han ocasionado en repetidas ocasiones daños ambientales que ponen en riesgo la vida de la población. Citó a Grupo México y Grupo Peñoles. Se pronunció por que las mineras que no invierten para evitar los accidentes, incluidas dichas empresas, sean sancionadas.

Llamó a los mineros a parar actividades en caso de detectar riesgo. Es mejor perder el trabajo que la vida, indicó el legislador, aunque aclaró que no dejarían solos a los empleados. Advirtió que la exposición a algunos químicos pueden producir una muerte lenta.